Trump/Zelenski y el camino a la microbalización
Artículo de Óscar Hernández Bernalette
Lo que vimos el 28 de febrero en la casa blanca entre los dos gobernantes y por ende dos responsables de la diplomacia de sus países , Ucrania y Estados Unidos , fue un lamentable espectáculo. Periodistas que han seguido estos encuentros rutinarios entre jefes de estados y de gobiernos que visitan Washington han confirmado que no recordaba nunca haber visto un encuentro de esta naturaleza, un Presidente , en este caso sumando así al Vicepresidente, mal tratando a un presidente . Ni siquiera en procesos de negociaciones a puerta cerrada y nos correspondieron en su momento se tratan de esa manera los representantes diplomáticos.
Esos niveles de encuentro aseguran por lo general un trato amable y respetuoso. Para las diferencias y los desencuentros quedan las mesas de negociación. Incluyendo en estas siempre hay por lo general un trato amable y respetuoso. Un medio Ucraniano presente lo describió así: “El tono cordial se convirtió en acritud y caos. Se levantaron las voces, se pusieron los ojos en blanco, se lanzaron calumnias... y todo ello ante las cámaras de televisión de todo el mundo.”
Entre los tantas observaciones que se han evaluado y las conclusiones de muchos analistas resaltan una en particular que deber ser señalaba y es la que se refiere a que la nueva administración de los Estados Unidos se manejará en los próximos años con un esquema de “Diplomacia personalísima. “ Esto significa que la conducta de la primera potencia del mundo estará conducida directamente por los designios de su presidente y no por la construcción de criterios basados en intereses nacionales y una corriente de pensamiento que garantice estabilidad para los países inscritos en la orbita occidental.
Del encuentro se observó no sólo una gesticulación y un verbo poco amable sino que se usó a la prensa para arrinconar al ucraniano con la zafia pregunta de por que no usaba corbata. Como si la misma pregunta se la hubiesen formulado días antes al Presidente de la India. La intervención del VP Vance no sólo fue una descortesía con el propio Presidente Trump toda vez de acuerdo a los protocolos ni su presencia era necesaria y de haber sido incluido quien tenía exclusivo prioridad de intervenir era su jefe. Fue precisamente , el lenguaje y el tono de Vance lo que originó la discusión cuando ya estaba la réunion por finalizar. En este punto están de acuerdo varios analistas .
Evidentemente el lenguaje y la gesticulación de Trump en donde insultaba incluso a quien recién le había traspasado el mando (Biden) evidenció que existe una profunda antipatía por el Ucraniano más vinculado a eventos pasados como el caso del hijo del expresidente y el apoyo que en su momento le pidió Trump a través de Rudy Giuliani, para que denunciara el papel de Hunter Biden en un esquema de corrupción en Ucrania. El mandatario se negó y de allí se especula también la poca simpatía de Trump por Volodímir Zelenski
Desde hacía tiempo que en los corrillos diplomáticos se afirmaba que Trump simpatizaba con la causa Rusa toda vez los comentarios que hacía sobre Zelenski incluyendo la información según la cual el personaje era un dictador. Afirmar que el ucraniano es un dictador y culpable de la guerra en Ucrania sin duda había prendido las alarmas sobre el giro de posición que podría tener la nueva administración .
El solo hecho de que el nuevo inquilino de la casa blanca retirara de su léxico la idea de que Rusia había invadido a Ucrania y violado principios fundamentales del Derecho Internacional envidencio una postura que generó desconfianza sobre las las verdaderas intenciones de Trump como mediador . El propio Macron le tuvo que recordar cuál era la naturaleza de lo que había sucedido en Ucrania.
El agradecimiento debido retumbó en la sala Oval con el estruonoso tono del VP : "¿ Has dicho 'gracias' una vez en toda la reunión? No". La insistencia de Vance y anteriormente de congresistas en insistir en que Zelenski debería agradecer a Trump el apoyo que recibían era una señal de debilidad de un ego que quiere reconocimiento sin recordar las implicaciones y las razones objetivas por las cuales cualquier país se monta en un estrategia de ayuda de esta naturaleza. Coincido con el internacionalista Kenneth Ramírez cuando afirma que “Todo premeditado… Para que incluir a Vance en la reunión? Para que discutir esas cosas frente a las cámaras?..... Estoy a favor de una negociación de paz, pero esta encerrona fue terrible ciertamente… Ni siquiera lo acompañaron a la puerta de la Casa Blanca para despedirlo como estila el protocolo”
A Washington se le olvida que salvar a Ucrania es salvar a Europa de las ambiciones de Moscú y por ende a los Estados Unidos. Eso precisamente era lo que trataba de Zelinsky de afírmale a Trump cuando le decía que ellos sentirían los efectos. En ese momento interrumpió y la cayapa al Ucraniano se hizo evidente.
Por otra parte, analistas coinciden en concluir que esa reacción de Vance parecía además un gesto de complacer y halagar a Trump más que ayudarlo a que él proceso de la firma del acuerdo . Lo que viene por delante es más complejo. Sin Estados Unidos detener las ambiciones de Putin se hacen más cuesta arriba. Tal como resumía una corresponsal ucraniana Myroslava Petsa “el regalo del cinturón del boxeador ucraniano Oleksandr Usyk no salvó la situación. Y tras este combate en la Casa Blanca, la verdadera pregunta ahora es qué significa esto para la guerra en Ucrania, y para el propio futuro de Zelenski.”
Se bautizó un nuevo orden internacional. Estábamos entrando este terreno desde hace algún tiempo. Demasiadas señales en la comunidad internacional que están conduciendo a un periodo de retroceso en el orden multilateral tal como lo conocimos a partir de la segunda guerra mundial. Diplomacia personalista y debilitamiento de las Instituciones. El mundo se prepara para enterrar la globalización por lo menos un buen tiempo.
Tal como opina Thomas l. Friedman “, al menos durante los próximos cuatro años, el Estados Unidos que conocían se terminó. Los valores fundamentales, los aliados y las verdades que Estados Unidos siempre ha defendido están ahora en entredicho o en venta. Trump no solo está pensando fuera del marco de referencia. Está pensando sin marco alguno, sin ninguna fidelidad a la verdad o a las normas que animaron a Estados Unidos en el pasado.”
Con esta idea podemos afirmar que efectivamente un Nuevo marco internacional esta afianzándose en el planeta. Entendemos que el nuevo orden internacional será mucho mas pragmático y que estará inmerso en lo que hemos denominado la microbalizacion , se trata de la tendencia de construir una multilateralidad limitada la “microbalización”, entendiendo esta como la opción de Integrar en un todo parcialidades homogéneas dispuestas a mantener previsibilidad ante acuerdos y visión de mundo (integración y facilidad de las comunicaciones, libre movimiento de mercancías o extensión de los derechos humanos).
La reunión de los Europeos con Zelenski confirma que la relación trasatlántica esta en riesgo y deben generar una tendencia de ser menos dependiente de los Estados Unidos y reforzar su coalición como países con un esquema de integración propio y una visión que difiere de la estrategia excluyente de los Estados Unidos.
Ya la globalización que hemos aupado pareciera llegar a su fin. Los personalismos en el poder se acrecientan. El mundo se fragmenta en lo económico y en lo político. Regresa la geopolítica y el orden basado en reglas se minimiza. Un nuevo desorden internacional está en pleno nacimiento. Por ello, la nueva realidad quizás sea la de que volvamos a lo más elemental, un planeta de “like minded”, esto es, que estén juntos los países que tienen las mismas causas,(gran oportunidad/necesidad para Europa) las mismas ideas (coalition of the willing) de lo político, del comercio, de las relaciones internacionales, del ambiente, de los derechos humanos, de la integración y pare usted de contar de cuantos temas tenemos en las agendas globales. Hay que darle una pausa a la hipocresía internacional. Está descubierta.
*Publicado originalmente en @PoliticaUCAB
Escribe tu comentario