Un estudio afirma que Rusia facilitó apoyo logístico y económico a Catalunya para celebrar el referéndum del 1-0

El informe "Amenazas Híbridas: Un ecosistema de resiliencia integral" (Hybrid Threats: A comprehensive resilience ecosystem), ha llegado a la conclusión de que Rusia proporcionó apoyo financiero y logístico para el referéndum sobre la independencia de Catalunya celebrado el 1 de octubre de 2017. Este informe ha sido realizado por el "Joint Research Center" (Centro Común de Investigación), el servicio de Conocimiento y Ciencia de la Comisión Europea, y en colaboración con el Centro Europeo de Excelencia para la lucha contra las amenazas híbridas (Hybrid CoE).

Este informe también destaca que el país presidido por Vladimir Putin organizó operaciones cibernéticas para desestabilizar la situación en Catalunya y financió a grupos culturales y think tanks independentistas. En el estudio, estas conclusiones se encuentran en las tres páginas dedicadas a Catalunya, que forman parte del total de 124 páginas que contiene el informe. El análisis aborda diversas amenazas de toda Europa, como aquellas relacionadas con desinformación durante la epidemia de la Covid, las tensiones en los países del este de los Balcanes o el atentado contra el gasoducto Nord Stream.

En la sección referente a Catalunya, se expone que "aunque Rusia no creó el conflicto lo explotó en beneficio propio intentando influir en las percepciones, actitudes y decisiones del público afectado. El objetivo del Kremlin en este caso no era la independencia de Catalunya sino una inestabilidad muy profunda y larga en un estado miembro de la Unión Europea y de la OTAN que pudiera influir finalmente en todos los países del Oeste".

En el epígrafe "Campaña/Operación", el informe menciona el apoyo financiero y logístico proporcionado por Rusia al referéndum organizado por el gobierno de Carles Puigdemont en 2017. Se destaca que la celebración del referéndum se convirtió en un tema internacional, afectando tanto a la administración pública como al dominio político.

El estudio examina cómo la injerencia rusa afecta a tres capas y nodos: local, nacional e internacional. Concluye que un enfoque integral para identificar las conexiones entre todos los espacios y capas del ecosistema de resiliencia, y comprender las consecuencias críticas de los nodos, podría haber evitado los efectos en cascada observados en 2017 y podría ayudar a anticipar los acontecimientos futuros cercanos.

En el mismo epígrafe, se proporciona información sobre las ciberoperaciones llevadas a cabo por Rusia con el propósito de "desestabilizar la situación en Catalunya", lo que, según los autores del informe, tuvo un impacto en la ciberseguridad estatal.

En el epígrafe "Interferencia/Influencia", se destaca que Rusia brindó apoyo a políticos separatistas, utilizando ayuda proveniente de "fuentes dudosas/ilegales". Además, se señala que promovió "campañas de desinformación y propaganda con el objetivo de polarizar la sociedad".