El Gobierno y el independentismo se lanzan a una amnistía que podría decepcionar a todos los actores
Unionistas e independentistas podrían rechazar una medida que equipara sus delitos
Las negociaciones para investir a Pedro Sánchez siguen avanzando y dos de los partidos clave para lograr que el PSOE conserve el Gobierno - Junts y ERC- han conseguido introducir una de las peticiones en el tablero de negociaciones: la amnistía. El resultado de las elecciones del 23-J ha propiciado que el PSOE se acabe planteando una medida que había rechazado en repetidas ocasiones. Ahora los socialistas, cuando son preguntados por una posible amnistia, ya no la descartan totalmente, y simplemente apuestan por seguir avanzando en medidas que tengan encaje en la Constitución.
Así se ha pronunciado este miércoles la portavoz del PSOE y ministra de Educación Pilar Alegría al ser preguntada sobre si dentro de la Carta Magna cabe una ley de amnistía, aclarando que el marco de los socialistas "ha sido, es y será siempre la Constitución". Además, ha incidido en la importancia del diálogo y el respeto con otras formaciones políticas para su partido. "Nosotros llevamos cinco años tomando decisiones políticas, apostando por la convivencia, apostando por el reencuentro. Y los resultados creo que son muy notorios, muy palpables y muy evidentes. Hoy se respira convivencia, hoy se respira reencuentro", ha afirmado la portavoz el PSOE, insistiendo nuevamente en que las decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez están avaladas "por los catalanes y por las catalanas".
Sin embargo, muchos se preguntan, ¿conseguirá la amnistía poner fin al conflicto catalán? ¿O solo será otro episodio? Periodistas del entorno del expresident Carles Puigdemont apuntan que, si no hay suficiente madurez por parte de la sociedad, esta amnistía se podría entender como una traición a los dos bandos, ya que se amnistiaría a todos los participantes en el proceso, tanto a policías imputados por el 1-O como a los políticos catalanes y personas vinculadas a la realización del referéndum. En este sentido, la aprobación de esta medida se podría convertir en un arma de doble filo para los implicados, perjudicando electoralmente tanto al PSOE como a los dos partidos que lideran el independentismo, ERC y Junts.
Varias organizaciones representativas de Policía Nacional y la Guardia Civil, cuyos integrantes se podrían ver beneficiados por los indultos, ya se han pronunciado sobre esta medida y han cargado contra la posibilidad de que se apruebe una ley de amnistía que "equipare" la labor que desempeñaron para frenar el referéndum independentista del 1-O en Catalunya cumpliendo con las órdenes judiciales y a los condenados o imputados por su implicación en el 'procés'. "Es indecente que el Gobierno de España plantee equiparar la actuación de la Policía Nacional con la de los delincuentes que participaron en un intento de golpe de estado en Catalunya", señala el sindicato JUPOL.
Y esa equiparación que denuncian los policías es la misma que podría considerarse una traición en el mundo independentista, donde se vería con muy malos ojos que el Govern acepte un pacto que libre de las condenas a los policías que participaron en el 1-O y que por tanto, consideran parte de la "represión" ejercida pror el Estado. ERC ya pagó el precio de mostrar una actitud "pactista" con el estado, y ahora esta acusación podría caer sobre Junts.
Sin embargo, las negociaciones siguen avanzando, y parece que Carles Puigdemont podría ver con buenos ojos un pacto que le permita volver a Catalunya y, sin deudas pendientes con la ley, volver a aspirar a la presidencia.
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