Descubre cómo un campesino del Empordà reinventó su cosecha: el laberinto de maíz
En el Baix Empordà, concretamente en Serra de Daró, un campo de maíz ha dejado de ser solo un espacio agrícola para convertir en una actividad de ocio imprescindible durante el verano.
En Serra de Daró, en pleno Baix Empordà, un campo de maíz ha dejado de ser solo un terreno agrícola para convertirse en una de las actividades de ocio más originales del verano. El agricultor Marc Pujol, ante los bajos ingresos que genera la venta de cereal, decidió innovar y crear un laberinto gigante entre las hileras de maíz. La iniciativa ha sido todo un éxito, aportando aproximadamente un 50% de los beneficios del terreno y atrayendo a familias, grupos de amigos y visitantes curiosos durante los dos meses y medio de actividad.
El diseño del laberinto es minucioso y artesanal. Marc, con la ayuda de su padre, dibuja primero el laberinto sobre papel, pensando cada pasillo y cada giro, y después traslada el diseño al campo en el momento de sembrar. Cuando el maíz comienza a crecer, los pasillos se van formando y el laberinto se convierte en un espacio fascinante para perderse, explorar y divertirse, ofreciendo experiencias únicas y memorables para todos los visitantes.
A pesar del éxito, Marc explica que la agricultura tradicional no genera los ingresos suficientes. Los precios del cereal se han mantenido prácticamente estables durante los últimos 10 años, lo que hace necesario buscar alternativas como esta para mantener la actividad agrícola. Además, factores climáticos como el viento, la pedrisca o las lluvias intensas pueden afectar la cosecha y, por ende, el recorrido del laberinto.
Más allá de la diversión, el laberinto permite conectar con la naturaleza y observar de cerca el crecimiento del maíz. Las familias pueden disfrutar de paseos, retos entre pasillos verdes y oportunidades para fotografías memorables, combinando entretenimiento con aprendizaje sobre el campo. Marc destaca: “La gente está dispuesta a pagar un poco más por experiencias lúdicas y originales, y eso nos permite continuar ofreciendo actividades de calidad”.
Este verano, el laberinto de maíz de Serra de Daró se presenta como una opción perfecta para todos los públicos: una experiencia diferente, educativa y saludable que mezcla tradición agrícola con diversión veraniega.
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