Adopciones fallidas: cuando el amor parental no es suficiente

Aunque los casos en que ocurre son una minoría, estas situaciones generan problemas psicológicos tanto a padres y madres como a los menores

|
Catalunyapress adopfall

 

Catalunyapress adopfall
Foto: Getty Images

 

Tener un hijo o una hija, aseguran, es una bendición. Sin embargo, para mucha gente, por razones muy variopintas, no es posible, de modo que si quieren experimentar la paternidad les quedan opciones como la adopción o la acogida.

 

Tras el largo proceso que se debe seguir para lograr una adopción, hay algunos casos, muy pocos, en los que el niño o la niña no se adapta a la familia a la que llega e, incluso, la relación puede llegar a romperse; son las adopciones fallidas, situaciones muy dolorosas para los adultos, que acostumbran a requerir tratamiento psicológico para recuperarse.

 

Aunque es difícil obtener datos sobre estos casos, fuentes consultadas  apunta que entre el 1,5 y el 3% del total de las adopciones que se hacen en España fracasan. A ello cabe añadirse que según el último Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, publicado en 2021, se registraron 13 rupturas (el término técnico con el que denominan a las adopciones truncadas): 9 de adopciones nacionales y 4 de internacionales.

 

Los motivos que pueden llevar a que la familia solicite terminar la adopción son muy diversos y según apuntan psicólogos pueden ir desde el retraso en la maduración de los niños y niñas, hasta choques con las madres o los padres (aunque los datos dicen que suelen colisionar más con las mujeres).

 

Estas situaciones, en las que los menores vuelven a estar bajo la tutela del Estado, son un golpe duro para madres y padres, que ven que el amor que proyectan y que sienten hacia estos jóvenes no son suficiente. En muchos casos entran en una espiral de silencio, por la vergüenza que les provoca no haber logrado consolidar la relación.

 

POSIBLES CAUSAS DEL FRACASO

 

El catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios, establece que el fracaso se debe a una suma de factores, que nunca obedece a uno solo. Palacios apunta afactores de riesgo en el adoptado o la adoptada, a otros en la familia adoptiva e incluso a otros en las intervenciones profesionales.

 

Por lo que se refiere a los menores, el principal factor de riesgo sería la edad. Una edad más tardía significa una adversidad mayor, más acumulada, un chico o chica que ha sufrido más que ha tenido experiencias de adversidad acumuladas mayores.


Palacios apunta que la edad promedio en la que se produce la ruptura, la salida de los adoptados de la familia es alrededor de los 14 años, apuntando que los problemas que no se han ido resolviendo van acumulándose y al inicio de la adolescencia acaben dando lugar a una situación más insostenible.


En cuanto a las familias, señala las motivaciones de los adoptantes, cuando la motivación para adoptar está centrada en las necesidades adultas (necesitamos ampliar nuestra familia, necesitamos ser padres, necesitamos dar amor.. ) y menos pendiente de las necesidades de los menores en el momento de la adopción, pero también a lo largo de su vida.


Otro problema que presentan las familias con grandes dificultades es su incapacidad para ir readaptando su visión del niño o niña a medida que va llegando nueva información y de ir adaptándose a las nuevas necesidades que han ido apareciendom, o que no saben afrontar los problemas.

 

¿CÓMO FUNCIONA LA ADOPCIÓN EN ESPAÑA?

 

El proceso de adopción en nuestro país está regulado por por la Ley 54/2007, y es un proceso largo. Adoptar implica seguir un proceso legal y burocrático, en el que se deben seguir varios pasos.

 

  • Información y orientación: antes de comenzar el proceso, se debe obtener información detallada sobre la adopción en España. Puedes contactar con instituciones especializadas, como la Administración Pública, organismos autonómicos, o asociaciones de adopción, para recibir orientación y asesoramiento.

 

  • Requisitos: quienes quieran adptar deben cumplir con los requisitos establecidos para adoptar en España. Los requisitos pueden variar según la comunidad autónoma, pero generalmente incluyen aspectos como la edad, la estabilidad económica, y la salud física y mental de los adoptantes.

 

  • Ponerse en contacto con la entidad competente: si es así, para iniciar el proceso se debe contactar con la entidad competente en la comunidad de residencia para iniciar el proceso. En España, la adopción está regulada por las autonomías, por lo que el proceso puede variar en función de cada normativa.

 

  • Evaluación: el primer paso del proceso es una evaluación por parte de los servicios sociales. Este proceso incluirá entrevistas, evaluación de la vivienda, revisión de antecedentes penales, informes médicos y psicológicos, entre otros.

 

  • Preparación: se llevará a cabo un proceso de preparación y formación para los adoptantes. Esto puede incluir información sobre la adopción, cómo abordar cuestiones relacionadas con la identidad del niño adoptado y otras necesidades específicas.

 

  • Asignación de un menor: una vez completados los pasos anteriores y si cumples con los requisitos, podrías ser considerado para la asignación de un menor. La entidad competente buscará un niño que se ajuste a tus características y preferencias.

 

  • Aceptación y ratificación Judicial: si se realiza una asignación, los adoptantes deben aceptar al menor propuesto. Posteriormente, se lleva a cabo un proceso judicial para ratificar la adopción.

 

  • Registro Civil: por último, se hará el registro civil para formalizar la adopción y obtener la nueva partida de nacimiento del menor con los nombres de los adoptantes.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA