"Maltratado" y con 1.500 euros menos: el alto precio que pagó un español por viajar con Ryanair
Viaje arruinado, 1.560 euros perdidos y maltrato a una pareja de ancianos: Ryanair vuelve a estar en el centro de la polémica por su nula empatía y pésimo trato al cliente
Luis Carbó, un ciudadano de 89 años de Castellón de la Plana, ha denunciado públicamente el trato “humillante” que recibió por parte de la aerolínea Ryanair el pasado 16 de abril. La compañía le impidió embarcar en un vuelo desde Eindhoven (Países Bajos) a Reus alegando que su documento de identidad —un DNI permanente emitido en España para mayores de 70 años— no era válido.
“Hemos vivido una odisea para volver a casa. Es indignante. Nos han maltratado, hemos tenido que pagar otros billetes de avión y una noche de hotel para cuatro personas, y aún no tenemos respuesta”, declaró Carbó a La Vanguardia.
Durante el embarque, su esposa, su hija y su nieta pasaron sin problema el control. Él fue el único retenido por presentar un DNI sin fecha de caducidad, expedido en 2006. Según su testimonio, intentaron explicar a la tripulación que el documento era oficial y completamente legal en España, pero la aerolínea se negó a dejarle subir al avión.
“Nos han hablado con desprecio. El personal de seguridad empujó a mi mujer, que tiene 84 años y lleva marcapasos. Han vulnerado nuestros derechos, y lo hacen con impunidad”, añadió.
Ante la negativa de Ryanair, la familia decidió no separarse y renunció a embarcar. La aerolínea, además, retiró sus maletas del avión y este despegó con retraso. Tuvieron que buscar otro vuelo con una compañía distinta, y pasaron una noche más en Eindhoven. El consulado español les ofreció ayuda y un salvoconducto para evitar futuros problemas, aunque finalmente no lo necesitaron: en el vuelo de regreso con otra aerolínea, el DNI de Carbó fue aceptado sin inconvenientes.
“Te pones nervioso aunque no quieras. Te sientes impotente ante una situación tan injusta. Mi DNI es perfectamente válido en todas partes”, explicó. El coste adicional del percance ascendió a 1.560 euros, una cantidad que la familia ha tenido que asumir de su propio bolsillo.
“Nos hemos gastado 1.560 euros más por culpa de esta aerolínea y por todo lo que ha pasado. No queremos que esto le pase a nadie más”, subrayó Carbó.
La versión de Ryanair y el silencio institucional
Ryanair, consultada por medios como La Vanguardia, ha sostenido la misma versión desde el primer momento. En un comunicado, la empresa afirmó:
“Este pasajero fue correctamente denegado para embarcar en este vuelo de Eindhoven a Reus (16 de abril) por las autoridades de inmigración, ya que no presentó un formato válido de identificación. Ryanair requiere que cada pasajero se asegure de que su pasaporte o DNI sea válido para viajar de acuerdo con los requisitos necesarios en el momento”.
Sin embargo, la familia insiste en que en ningún momento intervinieron las autoridades de inmigración, y que fue la propia aerolínea quien tomó la decisión arbitraria. Además, denuncian que los canales de atención al cliente de Ryanair son prácticamente inaccesibles: los correos electrónicos rebotan y no han obtenido ninguna respuesta oficial.
Luis Carbó y sus familiares han acudido a la Oficina del Consumidor en Castellón, que los ha derivado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), donde están tramitando la reclamación. “Dudo que consigamos que nos escuchen, pero lo vamos a intentar”, dice Carbó, quien ha viajado durante años por toda Europa sin ningún incidente similar.
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