Celíacs de Catalunya alza la voz y denuncia en el Parlamento Europeo "el agravio comparativo" que sufren

Es la primera vez que el colectivo comparece en la Eurocámara

|
Catalunyapress celiacscatparleu
La delegación. Foto: Celíacs de Catalunya

 

Por primera vez en la historia, una asociación de pacientes con celiaquía ha intervenido en el Parlamento Europeo. La Asociación Celíacs de Catalunya ha comparecido ante la Comisión de Peticiones para defender la petición 1468/2024, con el objetivo de denunciar la situación de desigualdad que enfrentan las personas celíacas en España y exigir una respuesta europea coordinada.

En su intervención, la gerente de la entidad, Esther Roger, ha puesto sobre la mesa una realidad preocupante: más de 5 millones de personas en Europa padecen celiaquía, pero siguen sin contar con una atención sanitaria equitativa. Ha exigido una armonización de medidas a nivel europeo y acciones inmediatas para mejorar la calidad de vida del colectivo.

 

Del silencio institucional a Europa

Tras años de reclamaciones desatendidas por parte de las autoridades españolas, la Asociación ha decidido trasladar la denuncia a Europa. Durante su comparecencia, Roger ha presentado una petición respaldada por evidencia científica y testimonios reales de pacientes, donde ha expuesto las consecuencias de la falta de protocolos comunes, inversión en investigación y apoyo institucional. La secretaria general de la AOECS (Asociación de Asociaciones de Celíacos de Europa), Verónica Rubió, ha apoyado públicamente la iniciativa, alertando sobre la invisibilidad de la celiaquía en la agenda europea.

La Asociación ha recordado que la actual situación vulnera derechos fundamentales reconocidos por la UE. En concreto, el artículo 21 de la Carta de Derechos Fundamentales, que prohíbe toda discriminación, y el artículo 168 del Tratado de Funcionamiento de la UE, que establece la obligación de proteger la salud pública. A día de hoy, las personas con celiaquía se enfrentan a barreras económicas, sociales y regulatorias que varían drásticamente según el país.

 

España: un caso paradigmático de desigualdad

En España, la dieta sin gluten —único tratamiento eficaz para esta enfermedad— no está incluida en la cartera pública de servicios sanitarios. Los pacientes deben asumir íntegramente su coste, lo que supone una carga de hasta 1.000 euros adicionales al año. Esto contrasta con el principio de equidad en el acceso al tratamiento recogido en el artículo 35 de los Derechos Fundamentales de la UE. Un estudio de la Universidad de Columbia (2019) reveló que un tercio de los celíacos no siguen la dieta por razones económicas. La salud, denuncian, se convierte así en un privilegio.

Además, se estima que entre el 75% y el 80% de las personas con celiaquía en Europa no están diagnosticadas. Esto implica convivir con síntomas y complicaciones graves —como infertilidad, abortos recurrentes, osteoporosis, linfomas o neuropatías— sin saber su causa. “La situación exige una respuesta urgente”, ha reclamado Roger. “Europa necesita un Protocolo de Diagnóstico actualizado y homogéneo, que garantice el acceso igualitario en todos los Estados miembros”.

 

Un llamamiento a la acción europea

La Asociación ha instado a la Comisión y a los Estados miembros a impulsar una Directiva Marco Europea sobre la Enfermedad Celíaca. Entre las medidas clave que han planteado destacan:

Establecimiento de protocolos diagnósticos comunes y obligatorios en toda la UE.

Reconocimiento de la dieta sin gluten como tratamiento médico, con ayudas económicas armonizadas.

Creación de un Observatorio Europeo para supervisar el cumplimiento normativo.

Incentivos fiscales para reducir el precio de los productos sin gluten.

Formación obligatoria para personal sanitario y manipuladores de alimentos.

Garantía de una alimentación segura y sin gluten en centros públicos (escuelas, hospitales, prisiones, etc.).

Evaluación periódica e informes públicos sobre la atención a la celiaquía en los Estados miembros.

 

La salud no puede depender del lugar de nacimiento

“Europa no puede seguir mirando hacia otro lado mientras millones de personas ven vulnerado su derecho a la salud”, ha denunciado Roger. “El acceso al diagnóstico y tratamiento no puede depender del país en el que has nacido, ni de tu capacidad económica. Esto no es solo una cuestión sanitaria: es un problema de derechos fundamentales”.

La intervención de la Asociación coincide con la semana del Día Internacional de la Celiaquía, que se celebra el 16 de mayo. Representa un hito histórico para el colectivo y un paso firme hacia una Europa que garantice la igualdad en salud más allá del papel. “No pedimos privilegios —ha concluido Roger—, pedimos justicia”.

La Asociación ha recalcado que esta iniciativa nace desde la sociedad civil, sin vinculación a ningún partido político.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA