“Una donación puede salvar hasta tres vidas”: el llamamiento del Banc de Sang ante la llegada del verano
Sònia Fernández, técnica del Banc de Sang i Teixits, alerta en CatalunyaPress sobre la necesidad urgente de fidelizar a nuevos donantes para garantizar las 1.000 donaciones diarias que requiere el sistema de salud en Catalunya
Con la llegada del verano, el Banc de Sang i Teixits de Catalunya intensifica su llamada a la ciudadanía. En conversación con CatalunyaPress, Sònia Fernández, jefa de Campañas Móviles de Catalunya, explica con claridad la situación actual, las cifras que sostienen el sistema y los retos inmediatos para garantizar una sanidad con recursos suficientes para atender cirugías, tratamientos y emergencias.
Anualmente, se producen más de 250.000 donaciones según cifras oficiales. ¿Cuántas transfusiones se realizan al año en Catalunya?
Con estos números, cada año hacemos unas 300.000 transfusiones, repartidas entre concentrados de hematíes (glóbulos rojos), plaquetas y plasma. Sí que es cierto y es algo a destacar que el 80% son concentrados de glóbulos rojos.
¿Se podría decir que una donación salva varias vidas?
Sí, siempre decimos que una sola donación puede llegar a salvar hasta tres vidas, ya que cada unidad se puede hacer servir para una transfusión de sangre, plasma y plaquetas.
¿Cuál es la situación actual de las reservas en Catalunya?
Ahora mismo tenemos reservas para unos ocho días, que es lo ideal. Gracias a la respuesta ciudadana con las campañas como la de Semana Santa, estamos en un buen momento. Pero debemos recordar que un par de días con pocas donaciones pueden cambiarlo todo. Siempre que hay campañas de comunicación y concienciación, en colegios, universidades y empresas, la ciudadanía responde. Y ahora, con este final de curso, estamos aprentando un poco más para entrar en la temporada de verano con unas buenas reservas y poder estar algo más tranquilos.
¿Hay cierta preocupación o podemos decir que existe cierta intranquilidad para el verano?
Estamos tranquilos, aunque es verdad que hay días que las entradas son malas, entonces es algo que puede variar constantemente. Las vacaciones y el cambio de hábitos de la población (referidas al número de donaciones) nos hacen sufrir un poco más durante el verano.
Para afrontar con calma los próximos meses, necesitamos mantener entradas estables de unas 1.000 donaciones diarias para no comprometer la atención sanitaria. Entonces si un día no entran las sufiencientes podemos ir trampeando, pero cuando son varios seguidos si empieza la preocupación. Lo que necesitamos es que las entradas sean regulares.
Ahora que se acerca el 14 de junio, el Día Mundial del Donante, empezamos la difusión para la temporada de verano y animar a la gente a donar antes de irse de vacaciones, donde se nota una rebaja importante.
¿Hay temporadas altas y bajas de donación ?
Sí. Notamos un descenso de alrededor del 30% en donaciones en fechas como Semana Santa, verano o Navidad. Estas serían las épocas más críticas. Son momentos en los que la gente cambia sus rutinas, y eso afecta directamente al suministro. Por eso nos anticipamos con campañas de concienciación antes de cada periodo vacacional.
¿En los últimos años se ha producido un incremento, descenso o se mantienen los números de donaciones?
Actualmente, se mantiene, pero tenemos que tener en cuenta un factor importante en la cultura de los donantes y es que muchos se van jubilando por edad o motivos de salud. Es verdad que van entrando nuevos, lo que hace que la balanza se equilibre. La clave está en que estos se fidelicen y se conviertan en habituales.
Lo que nos preocupa especialmente es atraer a gente joven y conseguir fidelizarla. La clave está en que estos se fidelicen y se conviertan en habituales donando entre dos y tres veces al año.. Sin eso, no podríamos cubrir las necesidades.
¿Está suficientemente concienciada la sociedad catalana sobre la importancia de donar sangre?
Es la pregunta del millón. Hay conciencia, pero podríamos estarlo más, en general, como población. Todo el mundo conoce la donación de sangre, pero pocos saben lo suficiente sobre la de plasma, por ejemplo, que es vital para fabricar medicamentos para inmunodeficiencias o enfermedades sin alternativas terapéuticas. Lo mismo ocurre con las plaquetas. Falta conocimiento y divulgación sobre el abanico de tipos de donación.
Tenemos una conciencia de forma general, pero también hay mucho desconocimiento.
¿Qué diferencia hay entre donar por una emergencia o hacerlo de forma regular?
Es fundamental que la donación sea vista como una rutina, no como una reacción a una catástrofe. La mayoría de transfusiones se usan a diario en operaciones quirúrgicas, tratamientos oncológicos, trasplantes o traumatología. Si esperamos a que haya una urgencia, no llegamos a tiempo. La sangre no se fabrica, no se puede crear en un laboratorio, no tenemos un sustituto artificial: solo se obtiene con donaciones.
¿Cuál es el gran reto que afronta ahora el Banc de Sang?
Captar nuevos donantes, especialmente entre los más jóvenes, y mantener la base actual. Estamos en un momento clave: si no entran nuevos donantes, el sistema se debilita. Nuestro objetivo es mantener las 250.000 donaciones anuales y seguir dando a conocer el conocimiento sobre este mundo. Es vital que la ciudadanía, y sobre todo los jóvenes, entiendan que con un pequeño gesto, pueden salvar vidas cada día.
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