Catalunya, con un déficit de 11.000 viviendas al año, ¿está obligada a crecer como Nueva York?
La emergencia de la vivienda en Catalunya amenaza la dignidad de las personas
Sant Vicenç dels Horts ha sido el escenario de un debate clave sobre el futuro de la vivienda en Catalunya, en el que instituciones públicas, administraciones locales y agentes privados han coincidido en la urgencia de un cambio de ritmo. El objetivo ha quedado claro: alcanzar 50.000 viviendas protegidas antes de 2030 y garantizar su accesibilidad, sostenibilidad y permanencia como bien público.
El alcalde de Sant Vicenç dels Horts, Miquel Comino, ha inaugurado el acto reclamando más construcción, ayudas directas e impulso a la rehabilitación. Ha subrayado que el reto de la vivienda no puede abordarse únicamente desde la Generalitat, sino que requiere una implicación total del AMB y los ayuntamientos. También ha defendido un encaje fiscal adecuado, para que las ayudas no se conviertan en una carga que frene los proyectos. Ha puesto en valor el papel de los municipios, especialmente a través del IMPSOL, por su capacidad de liderar proyectos innovadores, sostenibles e inclusivos.
Silvia Paneque apuesta por una Catalunya llena de grúas, con vivienda asequible y permanente
La consellera Esther Paneque ha defendido que “Catalunya debe ser pensada como una ciudad diversa” y que el crecimiento urbanístico debe respetar el equilibrio territorial, con buena conectividad y transporte público eficiente. Ha recordado que, en octubre de 2024, se aprobó el Plan Territorial Sectorial de Vivienda, que establece una estrategia para ordenar el crecimiento residencial.
Ha afirmado que el objetivo es alcanzar un 15 % de vivienda protegida, muy lejos aún del 1,7 % actual. Además, ha anunciado la reserva de 670 solares públicos para la construcción de 22.000 viviendas asequibles, gracias a la colaboración con 295 municipios. “Toda vivienda protegida debe ser asequible para siempre. No puede perder esa condición”, ha subrayado. También ha destacado el Fondo de Emancipación, que cubre el 20 % de la entrada de una vivienda protegida, a interés cero y sin devolución hasta que el inmueble esté completamente pagado.
Catalunya enfrenta un déficit de 11.000 viviendas al año
Xavi Vilajoana, de la Asociación de Promotores Constructores de España, ha lanzado un mensaje contundente: el ritmo actual de construcción es claramente insuficiente. Ha calculado que, para recuperar el déficit acumulado, haría falta alcanzar las 50.000 viviendas nuevas al año. También ha criticado la complejidad legislativa y la continua modificación normativa, que generan inseguridad jurídica y frenan las inversiones. “Las leyes no están dando los resultados que pretendían”, ha lamentado. Ha pedido una relación de mayor confianza entre el sector público y el privado.
Crecer en vertical para solucionar el problema de la vivienda
El alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, ha planteado la necesidad de superar el tabú del crecimiento vertical y ha pedido reglas claras y estables, afirmando que “no puede ser que a mitad del partido nos cambien las normas”. Un crecimiento al estilo Nueva York.
Además, ha defendido que la vivienda debe ser una prioridad central en las políticas públicas, ya que incide directamente en la cohesión social y en la dignidad de las personas.
Anselmo Méndez, Ministerio de Vivienda de España: “Los fondos del Estado han permitido crear 1.400 viviendas y pueden hacer mucho más”
El subdirector general de Política y Ayudas a la Vivienda, Anselmo Méndez, ha explicado que desde 2021 el Estado ha aportado 5,4 millones de euros anuales a políticas de vivienda gestionadas por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), lo que ha permitido construir 1.400 viviendas.
Ha defendido la necesidad de explorar medidas como el IVA reducido o incentivos fiscales, asegurando que los beneficios lleguen a las personas que alquilan y no solo a los propietarios.
También ha reiterado el compromiso del Gobierno con el objetivo de alcanzar 50.000 viviendas protegidas antes de 2030, en coordinación con la Generalitat.
Ramon Torra, AMB e IMPSOL: “Debemos rehabilitar 10.000 viviendas al año, y solo lo lograremos con ayudas y agilidad”
Torra ha advertido que Catalunya cuenta con un parque de viviendas envejecido, con 450.000 hogares anteriores a los años 80 que necesitan rehabilitación. También ha puesto el foco en el crecimiento demográfico: “En los próximos diez años, llegarán un millón de personas más, que necesitarán un lugar donde vivir”.
Ha destacado la necesidad de un plan integral de rehabilitación, con ayudas adaptadas tanto a comunidades de vecinos como a barrios vulnerables. Ha afirmado que la gestión pública puede mejorar, pero que el sector privado está mejor preparado para asumir el riesgo financiero. Además, ha defendido desestigmatizar la figura del promotor, reivindicando una “remuneración justa” a cambio de ofrecer vivienda asequible en el mercado.
Compromisos concretos y datos clave:
- IMPSOL: Ha mantenido un compromiso de 300 viviendas anuales, con previsión de crecer hasta 500-600. Ya ha construido más de 6.000 viviendas sociales en Barcelona y su área metropolitana.
- Habitatge Metròpoli Barcelona: Ha anunciado la entrega de 4.500 viviendas en 2026, y una producción de 1.500 al año a partir de entonces.
- Fondos Next Generation: Han invertido 98 millones de euros en la rehabilitación de 17.096 viviendas en el área metropolitana de Barcelona.
- Promociones iniciadas: Se han iniciado 1.828 promociones en toda Catalunya, de las cuales 1.088 en el AMB y 740 en la ciudad de Barcelona.
El consenso institucional y empresarial ha sido claro: hay que construir mucho más, rehabilitar con urgencia y garantizar la sostenibilidad y accesibilidad del parque de vivienda. Sin embargo, también ha habido un llamamiento común a reducir la burocracia, estabilizar la normativa y generar confianza entre los sectores público y privado. Catalunya ha iniciado el camino hacia una nueva etapa en su política de vivienda, pero el trabajo para consolidarla acaba de comenzar.
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