"4.000 vidas salvadas": Pablo Sánchez ilumina la salud global y recibe el Premio Princesa de Girona Social
El galardón reconoce su impactante labor con equipos de bajo coste para bebés prematuros, y también a Gabriela Asturias por llevar salud digital a millones de personas.
La edición 2025 de los Premios Princesa de Girona ha distinguido a estos dos jóvenes cuya vocación por la salud trasciende fronteras. Pablo Sánchez, desde España, ha desarrollado una incubadora neonatal de bajo coste que ya ha salvado la vida de más de 4.000 bebés prematuros en hospitales con recursos limitados. Mientras que Gabriela Asturias, desde Guatemala, ha llevado información sanitaria a más de 3 millones de personas a través de una plataforma tecnológica nacida en plena pandemia. A ellos se suman Manuel Bouzas Barcala, premiado en Arte por su compromiso con la arquitectura sostenible y el diseño de espacios ciudadanos; Valentina Agudelo, galardonada en Internacional CreaEmpresa por liderar una solución tecnológica con inteligencia artificial que mejora el acceso a servicios de salud en comunidades vulnerables; Antoni Forner Cuenca, reconocido en Investigación por sus avances en sistemas de almacenamiento de energía y baterías sostenibles; y Andreu Dotti Boada, premiado en CreaEmpresa por su modelo de transformación social que aborda problemas juveniles con impacto global. Dos miradas, dos caminos, siete historias, un mismo propósito: salvar vidas y transformar la realidad desde la innovación social.
Pablo Sánchez: incubadoras de código abierto para salvar vidas
Pablo Sánchez ha sido galardonado con el Premio Princesa de Girona Social 2025 por su labor al frente de la ONG Medicina Abierta al Mundo, con la que impulsa el desarrollo de in3ator, una incubadora neonatal de bajo coste destinada a hospitales con recursos limitados. El reconocimiento llega tras años de trabajo y compromiso personal con un proyecto que, según asegura, ya ha contribuido a salvar la vida de más de 4.000 bebés prematuros en distintos países.
La incubadora, diseñada con tecnología de código abierto, busca ser una herramienta universal, accesible y replicable. La intención no es solo facilitar equipos, sino también ofrecer los conocimientos necesarios para fabricarlos y adaptarlos a distintos contextos. La filosofía del proyecto se basa en compartir, enseñar y empoderar a los sistemas sanitarios locales.
Sánchez comenzó su camino en esta iniciativa hace ocho años. Aunque al principio no fue idea suya, se involucró de tal forma que pronto asumió la coordinación y el liderazgo. Sin una estructura profesional ni financiación estable, ha liderado un proyecto impulsado por voluntarios, familiares y amigos. La entrega del Premio Princesa de Girona supuso un punto de inflexión: tras recibirlo, decidió dejar su empleo para dedicarse plenamente a in3ator, apostando por garantizar su continuidad y sostenibilidad.
El compromiso de Pablo con la salud neonatal nace también de una vivencia personal. De niño sufrió una caída y se sintió desamparado, una experiencia que años después le empujó a no rendirse cuando se encontró solo al frente de un proyecto que implicaba vidas humanas.
Para Sánchez, el reconocimiento es una oportunidad para dar visibilidad a causas que muchas veces permanecen fuera del foco mediático y una motivación para profesionalizar una iniciativa que ya ha demostrado su impacto.
Gabriela Asturias: una plataforma de salud digital que llega a millones
Gabriela Asturias ha sido reconocida con el Premio Princesa de Girona Internacional 2025 por su capacidad de integrar ciencia, salud pública e innovación tecnológica con una visión inclusiva, aplicada y orientada al impacto social. Su trayectoria está marcada por el proyecto ALMA, una plataforma que ha beneficiado ya a más de 3 millones de guatemaltecos y que continúa expandiéndose para democratizar el acceso a los servicios sanitarios.
ALMA nació en plena pandemia de la covid-19 como respuesta a la necesidad urgente de ofrecer información clara y accesible sobre el cuidado de personas contagiadas y la localización de servicios asistenciales. Lo que comenzó como un canal de orientación sanitaria a través de WhatsApp y Facebook se ha convertido, cuatro años después, en una herramienta multifuncional de atención y acompañamiento en salud pública, que opera también en Instagram, un call center, una web y pronto una app propia.
La plataforma ha evolucionado incorporando inteligencia artificial avanzada, que permite crear cuentas con historiales personalizados, mejorando la experiencia y el seguimiento de cada usuario. Tras un período de desgaste tras la pandemia, ALMA ha vuelto a posicionarse con fuerza, gracias a mejoras tecnológicas y a un enfoque más amplio para reforzar el sistema de salud guatemalteco.
El proyecto también impulsa la elaboración de guías para usuarios y profesionales, y promueve la digitalización de servicios sanitarios en un país donde la desigualdad de acceso sigue siendo un reto. Gabriela apunta a expandir el alcance a profesionales de la salud y fortalecer el área tecnológica y de comunicación.
Para Asturias, el premio ha sido una confirmación y un estímulo para seguir luchando por un modelo de salud pública más accesible, moderno y humano. El jurado destaca su liderazgo internacional imparable y su capacidad para llevar soluciones reales a donde más se necesitan.
Un mismo propósito: salvar vidas desde la innovación social
Desde dos realidades distintas, Pablo y Gabriela demuestran que la salud también se transforma desde la vocación y la tecnología. Que el conocimiento compartido, el compromiso social y la innovación pueden convertirse en herramientas poderosas para proteger lo más frágil: la vida.
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