Vídeos impactantes | Rayo cae sobre la Torre del Tibidabo,el funicular se detiene y las carreteras colapsan

Una violenta tormenta ha provocado inundaciones generalizadas en varias zonas de Catalunya, con reportes que indican que no se había visto una intensidad similar en décadas en algunos lugares. Las fuertes lluvias han causado que ríos y arroyos se desborden, y han convertido carreteras en auténticos ríos, creando una situación de emergencia para muchos conductores.

Ríos desbordados y testimonios de una inundación rara

El impacto de las lluvias ha sido particularmente severo en varias cuencas fluviales. El meteorólogo Xavi Navas compartió un video del río Mediona, afirmando que no lo había visto en un estado tan crecido desde el 10 de octubre de 1994, lo que subraya la magnitud histórica del evento. Esta observación ha sido corroborada por numerosos usuarios en redes sociales que han publicado videos de calles y campos completamente anegados.

En lugares emblemáticos

La tormenta también ha afectado lugares emblemáticos. El perfil oficial del Parque Natural de Montserrat (@PNMontserrat) publicó imágenes de las fuertes inundaciones en la estación inferior del funicular de Montserrat y en el camino hacia la Santa Cova. El funicular, que normalmente transporta a visitantes, se ha visto paralizado por el temporal.

Un video compartido por Albert Gusi (@albertgusi) muestra la carretera C-55 entre Manresa y Abrera con vehículos circulando con gran dificultad. 

Un impresionante rayo en Tibidabo

El temporal no solo ha dejado inundaciones, sino también momentos de gran impacto visual. Un ejemplo de ello fue un impresionante rayo que impactó en la torre de la televisión del Tibidabo. 

Este fenómeno, capturado por  Joan Anton Català Amigó desde el Observatorio Fabra de Barcelona, muestra la fuerza de la naturaleza en su máxima expresión. La "secuencia afortunada", como él la describió, contrasta con el dramatismo de las inundaciones en otras partes de la región, destacando el poder y el espectáculo de la tormenta y recordándonos que, incluso en los fenómenos más severos, se pueden encontrar instantes de asombro y belleza.