Muere tras caer en un pozo que cavó debajo de su casa pensando que había oro

Final trágico para una historia que podría haber sido bonita. Un hombre residente en Ipatinga (Brasil) ha muerto tras caer a un pozo que él mismo había cavado debajo de su casa para buscar oro. Su sueño se convirtió en una obsesión... que finalmente le ha llevado a la tumba.

Joao, como se llamaba el hombre en cuestión, tuvo un sueño en el que debajo de su residencia había oro... y ni corto ni perezoso se puso manos a la obra, por si realmente podía encontrarlo y resolver económicamente su vida.

De hecho, se lo tomó tan en serio que incluso contrató a gente para cavar y cavar hasta llegar al punto donde pudiera encontrar este metal precioso.

Según informan medios locales, su obsesión llegó a ser tal que había aumentado considerablemente la cantidad que pagaba a quienes le ayudaran a hacer más profundo el pozo, que llegó a tener unos 40 metros de profundidad.

De hecho, fue uno de sus amigos, llamado António, quien avisó a los servicios de emergencia cuando la silla en la que Joao estaba sujeto se soltó, haciendo que el hombre cayera al vacío. Bomberos y sanitarios llegaron al lugar de los hechos, pero nada pudieron hacer para salvarle la vida.