Muertos,heridos y cientos evacuados tras inundaciones catastróficas por el Tifón Halong en Alaska

Cientos de personas están siendo trasladadas por vía aérea desde aldeas de Alaska golpeadas por la tormenta, después de que el tifón Halong desatara inundaciones catastróficas en la región. La potente tormenta embistió las comunidades costeras, provocando una crecida récord que arrastró casas, algunas con residentes dentro, y forzó a cerca de 1,500 personas a buscar refugios improvisados.

Una de las mayores evacuacione en la historia de Alaska

La evacuación de residentes, que se está llevando a cabo por aire, ha sido calificada como el mayor airlift de Alaska en la historia y marca un esfuerzo masivo y coordinado para responder al devastador tifón que asoló la costa occidental del estado. El Departamento de Asuntos Militares y de Veteranos de Alaska indicó que aproximadamente 300 evacuados están siendo trasladados a Anchorage, a cientos de millas de las aldeas más afectadas. El desastre ha dejado al menos una persona fallecida y dos desaparecidas.

El primer vuelo de evacuación aterrizó en Anchorage antes, con la llegada de aviones adicionales prevista para el jueves y más vuelos esperados para el viernes.

El gobernador Mike Dunleavy destacó la magnitud de la operación, señalando desde el Alaska Airlines Center que el rescate podría convertirse en una de las mayores evacuaciones de emergencia en la historia del estado debido a un desastre. "Esperamos que hasta 1,400 personas, creo que es el número, lleguen esta noche y mañana", afirmó Dunleavy.

Asistencia Federal

Varias agencias, incluyendo la Cruz Roja, la Universidad de Alaska, el Alaska Native Tribal Health Consortium y la Guardia Nacional, han unido fuerzas para convertir un centro deportivo local en un gran refugio temporal.

En este refugio, situado en el campus de la Universidad de Alaska Anchorage, se han dispuesto catres, alimentos y atención médica para los evacuados. El gobernador Dunleavy agradeció a la Ciudad de Bethel, a los líderes de las aldeas y a los funcionarios de Anchorage por abrir sus puertas.

Dunleavy también informó que ha estado en contacto con el presidente Donald Trump desde la noche del miércoles, y que el presidente le aseguró personalmente que se proporcionaría asistencia federal rápida para la emergencia. El gobernador elogió la resiliencia de los residentes desplazados, muchos de los cuales llegaron con poco más que la ropa puesta.