Cae la megaestafa de criptomonedas: 460 millones de euros robados en 30 países
Cinco detenidos por un fraude de 460 millones de euros gestionado desde una empresa en Hong Kong; medio millar de afectados en España
La Guardia Civil ha asestado un golpe contundente a una organización criminal internacional que operaba bajo la apariencia de una empresa de inversiones en criptomonedas. Con sede en Hong Kong, esta red habría conseguido estafar 460 millones de euros a más de 5.000 personas en al menos 30 países, entre ellos España, donde se calcula que las víctimas superan las 500 y las pérdidas rondan los 39 millones de euros.
La operación ha culminado con la detención de cinco integrantes clave de la red, acusados de estafa masiva en el ámbito de los criptoactivos y de blanqueo de capitales. Además, se han realizado cinco registros en viviendas y locales ubicados en Getafe (Madrid) y Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria).
Un sofisticado entramado internacional
Según la investigación, la banda criminal utilizaba una empresa ficticia dedicada a las inversiones en mercados financieros y criptomonedas para atraer capitales de inversores de todo el mundo. Para ello, se valían de una amplia red de comerciales desplegados globalmente, que captaban fondos mediante transferencias bancarias, criptomonedas e incluso disposiciones en efectivo.
Una vez en su poder, el dinero era canalizado a través de un entramado financiero y societario opaco, con cuentas bancarias y plataformas de intercambio de criptomonedas (exchanges) registradas a nombre de terceras personas. Esta estructura permitía mover, ocultar y blanquear los fondos sin levantar sospechas.
Tecnología y engaño al servicio del fraude
La magnitud de la estafa, tanto en volumen como en complejidad, refleja el grado de sofisticación de la banda. Además de las pasarelas de pago internacionales, los delincuentes se apoyaban en tecnología avanzada para ocultar el rastro del dinero, lo que ha dificultado el seguimiento del capital robado.
El objetivo principal era crear una falsa apariencia de legalidad que les permitiera operar con total impunidad. Muchas víctimas llegaron a confiar en la supuesta rentabilidad de las inversiones ofrecidas, sin saber que estaban cayendo en un engaño cuidadosamente planificado.
Una investigación con cooperación internacional
La operación ha sido coordinada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, a través de su Departamento de Investigación Económica y Anticorrupción, bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 6 y con la colaboración de la Fiscalía Anticorrupción.
A nivel nacional, participaron diferentes unidades de las comandancias de Madrid y Las Palmas, así como recursos especiales como el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), el Servicio Cinológico y de Remonta y el Servicio Aéreo.
Pero el carácter transnacional del caso ha hecho imprescindible la colaboración de organismos como Europol y Homeland Security Investigations de Estados Unidos. También han intervenido cuerpos policiales de Estonia, Francia (Nueva Caledonia), Argentina, Brasil, Colombia, Emiratos Árabes, Italia, México, Perú, Reino Unido, Luxemburgo, Singapur y Suecia, entre otros.
Las estafas con criptomonedas, una amenaza creciente
Este caso vuelve a poner sobre la mesa los riesgos asociados a las inversiones en criptomonedas, especialmente cuando se realizan a través de empresas no reguladas o con estructuras opacas. Las autoridades insisten en la necesidad de comprobar la legalidad y fiabilidad de cualquier plataforma antes de invertir, y de denunciar cualquier indicio de fraude.
La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones ni el bloqueo de más activos en el marco de esta operación que ha destapado una de las mayores estafas con criptomonedas conocidas hasta la fecha.
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