Alerta ambiental en Tarragona: la Pineda se convierte en la playa más contaminada de Catalunya
Un estudio pionero de la URV detecta más de 2.000 fragmentos por kilo de arena, señalando al turismo, la industria y el lavado de ropa como principales fuentes del problema
Con la llegada del buen tiempo, la temporada de playa se activa en Catalunya. Pero mientras muchas zonas se preparan para recibir las codiciadas banderas azules, otros rincones del litoral empiezan a encender las alarmas medioambientales. Es el caso de la playa de la Pineda, en Vila-seca (Tarragonès), que acaba de ser señalada como la más contaminada por microplásticos de toda Catalunya.
El dato se extrae de un estudio exhaustivo elaborado por el grupo de investigación Tecnatox de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que ha analizado más de 580 kilómetros de costa catalana para mapear la presencia de estos residuos invisibles pero altamente preocupantes. En la Pineda se han encontrado hasta 2.000 partículas de microplásticos por kilogramo de arena, una cifra que supera con creces la de cualquier otra playa analizada.
Dónde nace el problema: entre lavadoras, emisarios submarinos y fábricas
Lo más alarmante no es solo la cantidad, sino el origen de estos fragmentos. Según los investigadores, gran parte de los microplásticos detectados en la Pineda son fibras sintéticas, principalmente de poliéster, que provienen del lavado doméstico de ropa. Estas fibras escapan a los filtros de las lavadoras y también a las depuradoras, acabando inevitablemente en el mar y, por extensión, en nuestras playas.
Además, el enclave geográfico de esta playa agrava la situación. Tal y como explica el investigador Joaquim Rovira, entre el puerto de Tarragona y el cabo de Salou existen varios emisarios submarinos que, en lugar de dispersar los residuos, los acumulan en este tramo de costa. La escasa circulación de agua impide que el mar “limpie” de forma natural la zona, convirtiéndola en un verdadero embudo de contaminación marina.
A esto se suma la presencia de pélets de plástico, unas pequeñas bolitas utilizadas como materia prima en la industria petroquímica. Su hallazgo en la arena de la Pineda apunta directamente al impacto de la actividad industrial del entorno, donde se encuentra uno de los polígonos petroquímicos más importantes del sur de Europa.
Microplásticos: una amenaza tan diminuta como omnipresente
El estudio de la URV, primero en su tipo en Catalunya, no solo cuantifica, sino que clasifica y analiza los tipos de microplásticos presentes. Los más grandes (hasta 5 milímetros) suelen ser fragmentos de plásticos duros como botellas, bolsas o utensilios degradados. Los más pequeños, de menos de medio milímetro, son casi siempre fibras sintéticas que, a simple vista, pasan desapercibidas pero que terminan formando parte del ecosistema marino.
La investigación se centró en la franja intermareal —esa zona húmeda que queda entre el mar y la arena seca—, precisamente donde las olas depositan la mayor parte de los residuos sólidos. Esta metodología ha permitido trazar un mapa de puntos críticos, siendo la Pineda el más grave de todos.
Un toque de atención para el turismo y la industria
Tradicionalmente asociada al turismo familiar y el ocio costero, la playa de la Pineda es uno de los grandes polos de atracción del verano tarraconense. Sin embargo, este nuevo diagnóstico plantea serias dudas sobre el impacto medioambiental del modelo de desarrollo actual.
Los expertos alertan que, sin medidas estructurales —como la mejora de los sistemas de depuración, la regulación de emisiones industriales y una mayor concienciación ciudadana—, la situación no solo persistirá, sino que podría agravarse con el tiempo.
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