Madrid redujo en ocho puntos su congestión de tráfico en 2020, hasta el 15%, frente a los siete puntos de Barcelona, hasta un 22%
Consiste en articular un cobro de peaje solo en alguno de los carriles de las vías de acceso, de forma que los conductores decidan circular por ellos o no en función de la fluidez del tráfico.
La Fundación de Estudios de Economía Aplicado (Fedea) plantea como solución a los problemas de atascos y la contaminación atmosférica el cobro de peajes para acceder a las ciudades de Madrid y Barcelona.
La Cámara de Barcelona asegura que el transporte público presenta "graves carencias".
Los atascos en los accesos a Barcelona en los días laborables se han disparado un 75% entre 2013 y 2015 gracias al inicio de la recuperación de la actividad económica y al repunte de la movilidad en las carreteras, que ha supuesto un aumento del 3,3% en estos dos años.