Los hechos tuvieron lugar en 2015, cuando la madre, de 40 años de edad, acudió estando embarazada a una clínica de Ibiza.
El Defensor del Paciente ha decidido hacer públicas las pruebas que aportó en su día ante la Fiscalía para denunciar a la multinacional farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim por el uso ilícito de datos confidenciales.