Existe una estrecha vinculación entre la diabetes tipo 2 y la enfermedad renal, que acarrea importantes consecuencias clínicas, económicas y sociales.
La diabetes es una patología crónica que afecta a los pacientes las 24 horas del día, los 365 días al año y en la que la familia juega un papel fundamental a la hora de acompañar al afectado.