El Pontífice ha destacado la figura de la Madre de Dios.
“When are you gonna realise nothing can be controlled? We live in chaos. It's the central issue in everyone's life… And you know what it is they're trying to control, each and every one of 'em?...Fear... They're trying (just) to control their fear…”. [¿Cuándo vas a entender que nada puede controlarse? Este es el asunto central de la vida de las gentes… ¿Y sabes lo que intentan controlar, todos y cada uno de ellos?...El miedo… Sólo intentan controlar su miedo…”]
(Grand Canyon, Lawrence Kasdan, 1991)
La laicidad estatal, constitutivo de los estados modernos, se legisló para prevenir a la humanidad de repetir el sangriento oscurantismo medieval que en nombre de Dios se degollaron y saquearon pueblos enteros.
En 1844 un joven británico encontró, tras excavar en lo que hoy es Mosul, ciudad iraquí, ruinas del palacio de Nínive, capital de Asiria.
El pontífice ha explicado a un grupo de jóvenes franceses que la sexualidad no es ningún tabú y que el sexo es un don de Dios que permite dar vida y expresar el amor.
Si alguien sabe del dolor de dejar de tener lo que más se ama es justamente Dios, de ahí su búsqueda constante.
Paul Sanyangore es un pastor zimbauese que afirma tener un don: hablar con Dios por teléfono. El don lo utiliza en su Iglesia ante sus feligreses.
Echemos una mirada a sus observaciones. Parte de que Dios 'es' hoy un fantasma que se escapa de nuestras fantasías y que, sin embargo, tenemos religiones a la carta. La cuestión de Dios estaría, según él, claramente separada de la religión.
Francisco ha propuesto, ante 35.000 fieles que se han congregado en la plaza de San Pedro, seguir "la estrella luminosa de Jesús".