Hay un concepto que se suele expresar mediante un término alemán; no tiene aún tres siglos de antigüedad y merece algún comentario
Como te dije antes mi amor, el tiempo ha reparado mis emociones; pero no puedo dejar de llorarte, de extrañarte.
Por el tono de voz y por la expresión facial.
Javier Urra acaba de presentar un interesante manual, 'La huella del dolor' (Morata), con estrategias para prevenir y afrontar la violencia de género, un terrorismo afectivo.
Esta dificultad del habla comienza en la infancia y si no se detecta y se trata puede tener importantes repercusiones en el plano relacional y laboral en la edad adulta y se manifiesta, sobre todo, por una baja autoestima y el miedo a hablar con los demás.