La reunión llega después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, viajara el 18 de febrero a Bruselas sin escoltas.
El agente encargado de la seguridad personal del líder de Ciudadanos les afea una conducta poco colaboradora y descortés. Los vigilantes de Trablisa niegan la acusación y se defienden recordando que cumplieron escrupulosamente el protocolo de seguridad.
La compañía privada de seguridad modifica su postura inicial y finalmente asesorará a sus trabajadores frente a la denuncia de la Policía Nacional. "La empresa nos ha felicitado por nuestra actuación y nos da apoyo jurídico", explica uno de los vigilantes.
El clima de tensión que se vive en Cataluña, la situación de los políticos, jueces y fiscales ha generado una enorme preocupación. Una situación similar llevan sufriendo desde hace meses los cargos políticos no nacionalistas, especialmente del PP y Ciudadanos.