La negociación de la primera Ley de Vivienda Estatal entre los partidos del Gobierno de coalición (PSOE y Unidas Podemos -UP) ya ha propiciado que la presidenta balear, Francina Armengol, haya emulado al "Régimen bolivariano" obligando a los grandes tenedores de vivienda a ceder obligatoriamente 56 viviendas con fines sociales.