El individuo, que estaba prófugo con siete órdenes de detención pendientes, es acusado de amenazar a su expareja con un arma de fuego y huir por las azoteas para evitar ser capturado.
El detenido se enfrenta a una condena de 30 años de prisión
Pesaba sobre él una Orden Europea de Detención (OEDE) de Rumanía por tráfico de drogas