Felipe VI no hizo en su discurso ninguna mención a la situación política en Catalunya, pero sí tuvo palabras para las generaciones jóvenes.
Felipe VI ha subrayado que España es una democracia madura donde se pueden defender las ideas, pero no imponerlas "frente a los derechos de los demás" y ha reivindicado los 40 años de democracia como un triunfo de todos los españoles