En declaraciones a los medios este lunes, la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, ha explicado que lo han trasladado a otra cárcel "para apartarlo del lugar de los hechos".
Los funcionarios aseguran que "no pueden más".
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, denuncia que un interno arranca la falange de un dedo de un mordisco a un funcionario en el Centro Penitenciario de Quatre Camins (Barcelona).
También hay dos positivos en el módulo semiabierto y otros cuatro entre los módulos 8, 3 y 6, que están aislados
Ningún trabajador de Quatre Camins ha dado positivo hasta ahora
Según un comunicado, en este módulo una cuarta parte de los internos están destinados a cocinas, lo que implica que tienen movilidad dentro de la prisión y que "deberían tener un control más riguroso sobre entradas y salidas".
Fuentes penitenciarias han explicado que el hombre huyó mientras hacia tareas de mantenimiento en la zona exterior de la cárcel, que era su trabajo en la prisión.
Descartan un "traslado masivo" de los presos en el hospital penitenciario de Terrassa o Brians 2.
Los datos recopilados por CSIF demuestran que el centro penitenciario es uno de los más peligrosos e inseguros para los trabajadores.
El sindicato está harto del director de la cárcel, Domingo Estepa, al que acusan de "prepotente" y de pasotismo frente a las decenas de agresiones que se producen en el centro.
El enfrentamiento entre dos grupos de presos se ha saldado con 12 internos aislados y una herido que necesitó atención médica en el Hospital de Granollers.
El sindicato CSIF denuncia que el módulo MR-2 de Quatre Camins, ideado como un 'experimento' de convivencia entre presos y funcionarios, se ha convertido en un riesgo serio para la seguridad en la cárcel
Jordi Sànchez ha pedido ingresar en Quatre Camins; Jordi Cuixart en Brians II; Dolors Bassa en Figueres y Carme Forcadell en la de Mujeres de Barcelona, Wad-Ras.
A raíz de un desacuerdo sobre los profesionales del centro, y no bajó hasta que los Mossos intervinieron.
Había 56 implicados, pero ocho han fallecido y uno ha sido declarado incapaz.
Para la mayoría de acusados, el fiscal pide cinco años de cárcel por delitos de atentado y daños, mientras que para dos, pide diez años por dos delitos de lesiones y dos de atentado.
Tenía ocho órdenes de búsqueda por robos con violencia de diferentes juzgados de Catalunya.
Así, ha pedido a la Conselleria de Justicia que instalen cámaras en todas las dependencias penitenciarias.
Esta madrugada hubo un intento de fuga en el centro penitenciario Joves Quatre Camins (Roca del Vallés) porque la alarma y las cámaras no funcionaron correctamente.