Más de 17.000 personas, la mayoría niños o jóvenes en riesgo o situación de pobreza, serán las beneficiarias de las ayudas.
La entidad lanza una llamada a "la acción colectiva ante la exclusión social y la precariedad".
Los hogares con un sólo miembro están considerados en riesgo de pobreza cuando sus ingresos anuales superan ligeramente los 8.000 euros.
Remarca que se tardarían 416 años en abonar el subsido a aquellos catalanes con derecho a éste.
El sindicato lamenta que una de cada siete personas que trabajan en Catalunya no ganan lo suficiente para asegurarse vivir por encima del umbral de la pobreza.
Las viviendas compuestas por una sola persona adulta se sitúan en el umbral de riesgo de pobreza cuando los ingresos netos son inferiores a 837 euros al mes.
Estas cifras suponen un incremento del 2,3% y 7.700 personas más en riesgo de pobreza laboral respecto a 2014.