En 2017, se estimó que más de 1,2 millones de personas murieron como resultado directo de su enfermedad renal y otros 1,4 millones de las complicaciones cardiovasculares causadas por una función renal reducida.
Un estudio con investigadoras del Institut de Bioingenieria de Catalunya (Ibec) revela que cultivos de células madre mimetizan aspectos fundamentales durante la formación del riñón.