Un objetivo que el plan nacional había marcado para 2020 y que se logra tras llegar en 2017 al "récord" de 358.000.
Cada donante beneficia a ocho personas, y solo hay negativa de la familia en uno de cada diez casos.
Los trasplantes han sido posibles gracias al aumento del 23% de las donaciones de órganos de cadáver, que se consolida como una tendencia de crecimiento y mejora de las donaciones