Los hechos han ocurrido sobre las 17.00 horas en el contexto de un operativo contra la venta ambulante irregular.
La ordenanza establece hasta 500 euros de multa por comprar en puntos de venta ambulante no autorizada.
El dispositivo prioriza las zonas con más paso de personas y las más cercanas a comercios.
Guardia Civil y Guardia Urbana han detallado que los controles se realizaron en la playa de la Barceloneta, donde la venta ambulante era realizada por personas "no pertenecientes a ninguna empresa comercial de restauración".
CSIF denuncia que los vendedores ambulante comenzaron una "brutal agresión" que hirió de gravedad a un agente en el ojo.
La Policía Portuaria ha manifestado su voluntad de continuar con estas operaciones para evitar la presencia de vendedores ambulantes no autorizados y la venta de productos falsificados.
El comercio ambulante copa el 50% de las denuncias y el consumo de alcohol el 24% | El porcentaje de sanciones pagadas se situa entre el 39 y el 30%.
El Ayuntamiento gestiona sus efectivos "en función de las necesidades de la ciudad" ha asegurado en respuesta a las críticas.