Cae un grupo de estafadores que amenazaban a hosteleros en Barcelona y Girona

 

Los estafadores amenazaban con cortarles el suministro eléctrico.

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo de presuntos estafadores de empresarios de bares y restaurantes de toda España a los que amenazaban con cortarles el suministro eléctrico, con la detención de ocho personas y la investigación de dos más en Sant Celoni (Barcelona) y Breda (Girona) por más de 50 denuncias, con un beneficio obtenido superior a 50.000 euros.

Los presuntos estafadores disponían de información privilegiada por ser o haber sido comerciales de compañías eléctricas y exigían telefónicamente el pago de cantidades entre 300 y 1.400 euros antes de cinco horas por una supuesta deuda que constaba pendiente.

La investigación comenzó en noviembre con más de 25 denuncias que apuntaban a un mismo 'modus operandi' en un plazo de un mes y medio, y en puntos como Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Madrid, Girona, Maspalomas (Gran Canaria), Zaragoza o Lugo.

Los agentes determinaron que se trataba de un grupo "perfectamente organizado" y que estaba directamente relacionado con más de 50 hechos delictivos, casi calcados y denunciados en multitud de comisarías de toda España desde el pasado verano.

El presunto grupo criminal tenía un máximo responsable que, junto a algunos familiares y otros colaboradores, se repartían las funciones: unos captaban la información necesaria para dar credibilidad a la estafa, otros contactaban con las víctimas y otros contrataban cuentas bancarias para recibir las transferencias que ordenaban los perjudicados.

El presunto líder del grupo y algunos de sus integrantes tienen un amplio historial delictivo, la gran mayoría diferentes modalidades del delito de estafa, por lo que la policía les considera "auténticos especialistas".

La operación policial se ha saldado con la detención de ocho personas -que pasaron a disposición judicial por presuntos delitos de integración a grupo criminal y estafa continuada- y dos investigados, y registros llevados a cabo en las dos casas okupadas en Sant Celoni (Barcelona) y Breda (Girona), que permitieron la intervención de abundante documentación relacionada con las actividades delictivas.

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