El TSJC ratifica la incapacidad permanente de una trabajadora dada de alta por el ICAM
El ICAM dio el alta médica a la Natividad después de 18 meses de baja a pesar de las gravísimas secuelas físicas y neurológicas producidas por un infarto agudo y posterior Ictus.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha desestimado el recurso interpuesto por el INSS y ratifica la incapacidad en grado de total reconocida a Natividad López, la activista que con su acampada de protesta ante la sede del Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) ayudó a germinar un amplio movimiento de oposición a las altas injustificadas.
El ICAM dio el alta médica a la Natividad después de 18 meses de baja a pesar de las gravísimas secuelas físicas y neurológicas producidas por un infarto agudo y posterior Ictus con el argumento que sus dolences eran «susceptibles de experimentar mejoras», condenándola a verse completamente privada de ingresos y sin posibilidades reales de reincorporarse al mundo laboral.
El 6 de octubre de 2015 fue la primera de la acampada de protesta que López protagonizó ante la sede central de la ICAM.
Una acampada que se prolongó durante casi un mes, inicialmente en solitario y con posterioridad, acompañada otras personas afectadas por las prácticas de este organismo público con atribuciones de tribunal médico.
POLÉMICAS ACTUACIONES DEL ICAM
La protesta protagonizada por la Nati fue el catalizador de una campaña mediática que sirvió para arrojar luz sobre las polémicas actuaciones de la ICAM, dependiente del Departamento de Salud de la Generalitat, y órgano competente para realizar los dictámenes médicos donde se determina si una persona continúa de baja por lesiones o patologías que sufre o si bien tiene que reincoporarse a su puesto de trabajo.
Aun así, el ICAM también es el organismo que examina el estado físico de las personas para confeccionar una propuesta de incapacidad permanente -que tendrá que ser ratificada posteriormente por el INSS- o instar a su reincoporación al mundo laboral si considera que la condición física de la persona lo permite .
En el caso de la Nati, y cuando faltaba poco más de un mes para completar los 18 meses de baja médica que la legislación establece como límite para que se presente una propuesta de incapacidad permanente, la ICAM determinó la situación de alta médica y, por lo tanto, su plena capacidad para desarrollar una actividad laboral.
Lo hizo pese a la existencia de numerosos informes médicos que establecían con rotundidad la importancia de un largo seguido de consecuencias físicas y neurológicas del infarto y posterior ictus severo que todavía sufría la joven del barrio de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat.
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