El vehículo eléctrico, clave para lograr la descarbonización en 2050
La electrificación en el sector del transporte por carretera permitirá reducir su consumo de energía en un 69 por ciento y sus emisiones en un 94 por ciento en el año 2050.
La electrificación en el sector del transporte por carretera permitirá reducir su consumo de energía en un 69 por ciento y sus emisiones en un 94 por ciento en el año 2050. Estos datos son relevantes porque el transporte por carretera supone un 33 por ciento de la energía final y el 26 por ciento de las emisiones.
Así lo indica el informe 'La transición energética en España' elaborado por Endesa, que analiza la situación actual y realiza propuestas. El estudio considera que el vehículo eléctrico reducirá las emisiones en un 99 por ciento frente al convencional.
La transformación energética se refiere a los cambios necesarios en el sistema energético español para cumplir con el objetivo de tener una economía descarbonizada en el 2050.
Entre las medidas a seguir para el despliegue de vehículos eléctricos para el transporte de personas, se propone que haya puntos de recarga en plazas de garaje para viviendas de nueva construcción, así como en lugares de la vía pública.
También se plantea el cambio modal en el transporte de mercancías por carretera hacia el ferrocarril y la electrificación del mismo.
MÁS SECTORES
Además de las mejoras en el transporte, el informe considera clave el aumento del nivel de electrificación y las mejoras de eficiencia energética en el sector residencial, entre las que cita el uso de la vitrocerámica y la sustitución de bombillas incandescentes por LED.
Asimismo, una electrificación mayor en los procesos industriales permitiría reducir las emisiones en un 83 por ciento en 2050.
"Todos los sectores deben contribuir, pero la descarbonización del transporte es crítica para alcanzar los objetivos marcados, con niveles ambiciosos pero realizables de electrificación y penetración de renovables", asegura el estudio.
Constata que "para alcanzar los objetivos a 2050, es necesario actuar sobre los sectores difusos, fomentando la electrificación del transporte, de la industria, los servicios y las viviendas".
De igual manera, alerta que "el cierre prematuro de las nucleares y del carbón llevaría a un encarecimiento de la transición energética, a un aumento de la tarifa eléctrica frente al escenario del mínimo coste y a un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero".
Para desahogar al sector privado, destaca la relevancia de una reforma fiscal que garantice que cada vector energético pague impuestos en función de su impacto medioambiental, y de una reforma tarifaria en que los clientes paguen en función del uso real que hacen de las infraestructuras.
TRES LÍNEAS DE ACTUACIÓN
Los expertos consideran que la descarbonización total de la economía española pasa por tres líneas de actuación: descarbonizar los sectores difusos, como el transporte o la calefacción; aumentar la participación de las energías renovables, e instalar sumideros de CO2.
La electrificación tiene un doble impacto positivo porque, por un lado, aumenta la eficiencia y, por el otro, consigue la descarbonización del sistema energético. El objetivo de descarbonizar la economía implicaría un 32 por ciento de penetración de energía renovable en 2030.
El cumplimiento de los objetivos será más fácil si hay políticas e incentivos por parte de la administración.
La mayor electrificación de los sectores difusos permitirá reducir el consumo de la energía final en un 24 por ciento en el 2050. Para ello, la electricidad deberá aumentar su peso en el mix energético nacional del actual 25 por ciento al 62 por ciento en 2050.
El uso de carbón desaparecería y el crudo y el gas natural disminuirían un 85 y un 70 por ciento, respectivamente, en el horizonte de 2050. Asimismo, la penetración de las energías renovables en el mix eléctrico alcanzaría el 99 por ciento.
Según datos proporcionados por Endesa, España alcanzó niveles de penetración de energías renovables y de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita similares a la media de la Unión Europea en 2015, gracias al esfuerzo del sector eléctrico, que siendo responsable del 21 por ciento de las emisiones, redujo un 31 por ciento las emisiones por megavatio-hora (MWh) y que concentró el 74 por ciento del incremento de renovables.
No obstante, para cumplir con los objetivos de descarbonización para 2050, el informe considera necesario englobar a más sectores y modificar las políticas actuales.
En este sentido, la transición energética pasa por continuar desarrollando energías renovables de forma progresiva y por mantener la capacidad firme nuclear, de ciclos combinados y de carbón, estas últimas con una utilización cada vez menor. Considera que las centrales térmicas, incluidas las de carbón, serán necesarias para proporcionar flexibilidad al sistema eléctrico.
INICIATIVAS
Entre las iniciativas propuestas, plantean hacer una reforma fiscal que elimine las distorsiones del sistema de impuestos y cargos a la energía, que en la actualidad penalizan al consumidor.
Piden modificar la tarifa eléctrica para que cada consumidor pague en consonancia con el uso real que haga de la red.
Quieren fomentar la electrificación del transporte por carretera y el uso del ferrocarril para el transporte de mercancías.
Reclaman facilitar las inversiones para electrificar y aumentar la eficiencia de los sectores residencial, servicios e industrial.
En relación con las renovables, solicitan complementar el actual sistema de subastas con un calendario a largo plazo.
Consideran necesario tener un mercado de capacidad tecnológicamente neutro que garantice la seguridad del suministro con el mínimo coste.
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