El discurso de Podemos se empieza a agotar

La formación de Pablo Iglesias está viviendo una crisis tras la irrupción que supuso la llegada al Congreso de Podemos tras el 15-M.

Los principales motivos de este declive de participantes en los mítines se deberían a las diferencias internas de un partido heterogéneo y el cansancio de la militancia de base de no ver llevadas a la práctica las consigas que promueven los morados.

Las diferencias ideológicas entre Pablo Iglesias y Íñigo Errejón evidencian el problema organizativo y de cohesión por la persecución de unos ideales claros que tiene el partido. 

Además, la crisis esta semana en el Ayuntamiento de Madrid por la pugna para encabezar las listas en las próximas autonómicas ha dejado a Manuela Carmena, otra gran figura del partido, muy tocada.

También se podría mencionar el abandono de Catalunya en Comú de Xavier Domènech o el escándalo por la nueva casa de Iglesias en Galapagart-Colmenarejo.

Pero si algo está llevando a Podemos hacia el declive es su falta de consenso para gestionar el partido en el ámbito estatal y sobre todo en Madrid, donde empezó todo.