El crimen de la joven de Banyoles podría estar relacionado con el Síndrome Alcohólico Fetal

 

La consternación por el crimen de una adolescente en Banyoles (Girona) por haber asesinado a su madre adoptiva ha despertado las alarmas, referente a una temática latente los últimos años sobre los trastornos que sufren los jóvenes adoptados en Catalunya y España procedentes de Rusia o Ucrania: el SAF, o Síndrome Alcohólico Fetal, que se enmarca dentro de los Trastornos de Espectro del Alcoholismo Fetal (TEAF).

La menor confesa de la degollación de su madre adoptiva era ucraniana y tenía problemas psicológicos y de conducta que se relacionaban a su falta de habilidades sociales y las constantes peleas que tenía con su familia, además de juntarse con ‘malas compañías’.

Pero, además de estos factores sociales, recientemente también se está relacionando este suceso con el hecho de que un 50% de los jóvenes adoptados de Rusia y Ucrania sufren trastornos mentales por gran ingesta de alcohol durante el embarazo.

De hecho, al menos la mitad de los menores adoptados en Catalunya procedentes de Europa padecen trastornos de alcoholismo fetal, según apuntaba un estudio en agosto de 2018 del Instituto Catalán de Acogida y Adopción (ICCA), conjuntamente con la Subdirección General de Drogodependencias de Catalunya.

En este estudio participaron tres hospitales catalanes: el Hospital Clínic, el de la Vall d'Hebron y Sant Joan de Déu, diagnosticando a una muestra de 162 niños y niñas adoptados en Cataluña entre 1985 y 2015 procedentes de Rusia y Ucrania.

Consecuencias de este trastorno en las adopciones en Catalunya

Las anomalías que presentan estos trastornos van desde malformaciones cráneo-faciales en la mayoría de los casos al retraso del crecimiento y alternaciones del sistema nervioso central, reflejadas en alteraciones psicológicas que afectan a la conducta de socialización y de aprendizaje.

Entonces, no es casual que un 83,2% de los niños adoptados la última década en Catalunya proceden de Rusia y un 11,2% de Ucrania. Estas elevadas cifras, en relación con estos trastornos, se han empezado a relacionar entre sí en la última década, cuando los niños del llamado ‘cinturón del Vodka’ - refiriéndose a Rusia, Ucranía y países que pertenecieron a la Unión Soviética- adoptados en 1990 han llegado a la edad adolescente con conductas muy agresivas y problemas graves de socialización, siendo el ejemplo extremo el caso de esta menor en Banyoles que ha asesinado a su madre adoptiva.

Por ello, el ICAA y la Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPCAT) han iniciado este año un refuerzo en las medidas informativas para las madres que participan de los procesos de dar en adopción para reducir el consumo de alcohol en el embarazo y sus consecuencias en los fetos, que luego serán niños y niñas adoptados en Catalunya.

Además, también este 2019, los tres hospitales que han participado del estudio están formando a profesionales de psiquiatría y psicología de los suyos y otros centros de atención para que puedan atender correctamente estos casos a partir de una guía de evaluación, y no los confundan con el TDAH o Trastorno de Hiperactividad.

Paralelamente a la guía para los profesionales, desde estos hospitales también se ha elaborado una para orientar a las familias adoptivas en la convivencia con niños con algún TEAF y otra para los profesionales psicopedagógicos de los centros educativos.

Igualmente, desde 2016, existe en Catalunya la Asociación de familias de Niños y Niñas con SAF ( www.safgroup.com), para atender y aconsejar a las familias cuyos hijos e hijas adoptivos sufran el Síndrome Alcohólico Fetal.