Conoce la relación entre la enfermedad hepática por alcohol y la microbiota intestinal
En comparación con la población sana, los pacientes con estadios avanzados de EHA pueden generar disbiosis o alteración en la estructura de la comunidad microbiana intestinal en mayor grado.
Un nuevo estudio ha profundizado en la relación entre la población de los hongos de la microbiota y la progresión de la enfermedad hepática por alcohol (EHA).
Publicado en la revista 'Hepatology', cuenta con la participación del hepatólogo y facultativo del Servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Barcelona, José Altamirano.
En comparación con la población sana, los pacientes con estadios avanzados de EHA pueden generar disbiosis o alteración en la estructura de la comunidad microbiana intestinal en mayor grado.
Según el doctor Altamirano, "en la actualidad se sabe que el alcoholismo crónico aumenta la permeabilidad intestinal de productos bacterianos hacia la sangre y produce cambios en la microbiota de los pacientes, lo que contribuye a la progresión de la enfermedad y a empeorar el grado de daño hepático preexistente".
"En este estudio, en el que han participado múltiples hospitales alrededor del mundo y que ha sido coordinado por la Universidad de San Diego, se ha investigado la microbiota de diferentes estadios de EHA enfocándose en el tipo y cantidad de poblaciones de hongos en la materia fecal", ha añadido.
El estudio ha puesto de manifiesto que, en comparación con pacientes de control sanos, aquellos que padecían algún grado de EHA tenían una diversidad fúngica empobrecida con una superpoblación de Candida Sp. También se ha visto cómo en los controles no alcohólicos el género que predominaba era Penincillium.
En este sentido, tal como explica el doctor, "se encontró una correlación positiva entre la alta abundancia de Candida Sp con la presencia de fibrosis hepática mientras que la abundancia de Penicillium estaba correlacionada con una menor inflamación y daño hepatocelular en la evaluación por biopsia hepática".
No existen ensayos clínicos donde se hayan probado tratamientos concretos para mejorar esta disbiosis por cándidas, ni se ha evaluado su impacto en cuanto a mejoría del grado de daño hepático ni prevención de las complicaciones. Se sigue investigando no solo qué tipo de subpoblaciones de hongos y bacterias podrían participar en la fisiopatología de la enfermedad sino también cuáles son los mecanismos específicos para los cuales estas tienen efectos en el daño hepático.
Se calcula que más de la mitad de las muertes por enfermedad hepática en la Unión Europea están relacionadas con un consumo excesivo de alcohol. "La hepatitis alcohólica es un síndrome que cursa con fallo hepático subagudo que se asocia con daños multiorgánicos y cuya mortalidad a corto plazo es muy elevada, llegando a estar entre el 30 y el 50%", asegura el doctor.
No obstante, no todos los bebedores que consumen en gran cantidad desarrollan hepatitis alcohólica, y la enfermedad puede presentarse en personas que beben moderadamente.
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