Boye abandona la dirección de su bufete para esquivar el embargo de sus bienes

El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha abandonado el cargo de administrador solidario de Boye-Elbal & Asociados SLP, el bufete que creó en 2012 junto a su pareja, la también abogada Isabel Elbal.

Este movimiento de Boye responde al embargo de bienes que la Audiencia Nacional dictó en su contra hace tres semanas en concepto de responsabilidad civil solidaria por su participación en el secuestro del industrial Emiliano Revilla. El letrado ha querido protegerse de la actuación judicial desvinculándose de la gestión de la firma.

Fuentes consultadas por 'El Confidencial' apuntan que su decisión también se debe al deseo de no perjudicar al bufete y a sus trabajadores. Pese a que Boye cuenta entre su nómina de clientes con personalidades de alta capacidad económica, la justicia se ha visto incapaz en estas semanas de embargar un patrimonio sustancial del letrado. De hecho, tan solo se ha podido paralizar la pírrica cantidad de 2.000 euros.

Boye fue condenado en 1996 como autor responsable de un delito de detención ilegal a la pena de 14 años y 8 meses de cárcel, de los que cumplió seis. Un año antes de obtener la libertad condicional había comunicado que abonaría de forma fraccionada el pago de la indemnización, a razón de 5.000 pesetas mensuales.

En 2008, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) presentó un escrito en el que informaba de que no se había satisfecho la responsabilidad civil y pedía hacer la investigación patrimonial, ordenada después por la Fiscalía.