Comienza una selectividad marcada por la Covid-19
La pandemia ha condicionado el curso escolar de una manera inaudita.
La crisis del coronavirus ha cambiado el funcionamiento de las escuelas y también el de los exámenes de acceso a la universidad en Catalunya. Cuatro días de exámenes, más distancia entre alumnos, manos limpias y "confinamiento de los exámenes" antes de ser corregidos son los principales cambios de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) de 2020, que comienzan este martes y este año se han alargado un día, hasta el 10 de julio.
Teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre del tercer trimestre escolar, tanto el Govern como la comisión organizadora de las PAU han intentado adaptarse al máximo para no perjudicar a los alumnos. Así pues, en los exámenes se han introducido más opciones de preguntas para que los alumnos puedan elegir y en algunos casos habrá puntuaciones adaptadas.
Núria Pijoan, de la escuela CEU-Spínola, encara la selectividad bastante tranquila, aunque reconoce que ha sido una situación extraña y difícil. "Hacer clases desde casa me ha costado mucho porque estoy acostumbrada estudiar acompañada y sola me ha costado muchísimo concentrarme. Aún así, los profesores han estado muy disponibles para todo lo que necesitáramos. Han trabajado muchísimo y nos han dado todas las herramientas para ir preparados a la selectividad: hacíamos clases online o las grababan, teníamos que enviar muchos trabajos, etc. Creo que sí vamos preparados para la sele porque nos han dado todas las facilidades y hemos acabado todos los temarios, pero es cierto que ha sido necesario un esfuerzo y mucho más fuerza de voluntad que yendo a clase".
Uso de mascarillas y confinamiento de exámenes
Si bien finalmente no será necesario el uso de mascarillas en los momentos que los estudiantes estén haciendo los exámenes, sí deberán llevarla para acceder a los edificios y en las zonas comunes. Por otra parte, este año se ampliará el número de sitios de examen para cumplir con la distancia de seguridad. Así pues, se ocupará entre una sexta y una quinta parte de la capacidad total de las aulas y los alumnos se sentarán siempre en los mismos lugares. Además, está previsto que se distribuyan 2.500 litros de gel desinfectante. Como novedad, también se harán pruebas a institutos y centros concertados para reducir la movilidad de los estudiantes.
Por otra parte, este año los correctores deberán "confinar" los exámenes, es decir, dejarlos dentro de los sobres cerrados durante tres horas antes de abrirlos y corregirlos. "Las fechas han cambiado y también ha cambiado el hecho de que durará cuatro días en lugar de tres. Los del biosanitario, por ejemplo, acabaremos un día más tarde. En los exámenes también tendremos más opciones para elegir, podremos combinarlas para hacer los ejercicios que preferimos. Creo que en este sentido es una ventaja porque nos dan más facilidades para hacer la sele, pero luego las notas de corte se hincharán muchísimo porque a la gente le habrá ido mejor que si la hubieran hecho sin Covid y esto es la desventaja que veo que puede haber", explica Núria Pijoan.
La brecha digital
El coronavirus ha puesto de relieve las desigualdades sociales, y muchos alumnos no han podido acceder a un ordenador ni, por lo tanto, seguir las clases con normalidad. Judit Llauradó, portavoz del Sindicato de Estudiantes, explica que desde el momento que se declaró el estado de alarma y se cancelaron clases presenciales, desde el Sindicato dejaron clara la necesidad de suspender las PAU. "En primer lugar por la situación de incertidumbre y la imposibilidad de los alumnos de poder seguir las clases de forma telemática, porque la brecha digital se ha hecho mucho más visible con el confinamiento, ya que hay gente que no dispone de un ordenador propio en casa. Son realidades que se dan en nuestro país y afectan a los estudiantes con un nivel socioeconómico más bajo y afectan también a las pruebas de acceso a la universidad. A la hora de la verdad, la gente que ha podido seguir estudiando de forma telemática son los estudiantes con un nivel socioeconómico más alto, y serán los que se podrán permitir ir a la mejor academia, etc".
Desde el Sindicato también explican que desde hace tiempo creen que las PAU son unas pruebas totalmente injustas y arbitrarias, y, además, consideran muy necesario que el gobierno ponga en marcha un plan de choque. "La selectividad se hará, pero hay que asegurar que el curso que viene se pueda hacer con más o menos normalidad y con todas las garantías a nivel de salud. Queremos un plan que rompa con los recortes, contrate a muchos más profesores, reduzca las ratios, y por lo tanto es necesario que se puedan destinar muchos más recursos económicos en educación. Hemos visto que estos recursos existen y creemos que es muy necesario que se inviertan en servicios públicos".
Aumento de inscritos
Este año, en Catalunya hay 39.904 inscritos a las pruebas de acceso a la universidad, una cifra que supone un máximo histórico. El motivo que explicaría este aumento de inscritos es que, después de un tercer trimestre atípico, puede que los estudiantes piensen que las pruebas serán más fáciles.
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