La Unión Europea es responsable del 10% de la deforestación mundial
Mientras los europeos miran a países menos desarrollados y se indignan por la quema masiva de árboles, pocos se preguntan qué se puede hacer desde sus propios hogares. "Estamos perdiendo hábitats naturales a un ritmo alarmante.
Mientras los europeos miran a países menos desarrollados y se indignan por la quema masiva de árboles, pocos se preguntan qué se puede hacer desde sus propios hogares. "Estamos perdiendo hábitats naturales a un ritmo alarmante. Y el principal motor es la expansión de la agricultura industrial destinada a la exportación de materias primas", denuncia Greenpeace.
La asociación denuncia que "la Unión Europea no está poniendo ninguna traba a que los productos relacionados con la destrucción de la naturaleza entren en el mercado de la UE. De esta forma, la deforestación llega hasta las estanterías de los supermercados y tiendas, y hasta nuestros platos".
Desde Greenpeace alertan que algunos de los productos que consumen los europeos provocan la deforestación en terceros países: "El aceite de palma procedente del Sureste Asiático es un ingrediente de muchos de nuestros alimentos procesados y productos cosméticos. Y también en el depósito de nuestro automóvil en forma de biodiesel".
"Y la soja procedente de América Latina que alimenta nuestra ganadería industrial acaba en forma de carne y productos lácteos en nuestras mesas. Muchas de estas cadenas de suministro que nacen en territorios lejanos pero acaban en nuestro plato hacen que, sin quererlo, estemos atizando los incendios en la Amazonia, el Cerrado, el Pantanal, el Chaco o las selvas del Sureste Asiático. Estamos literalmente comiendo nuestros bosques sin siquiera saberlo", añaden.
Greenpeace denuncia que en 2014 la UE fue responsable del 41% de las importaciones mundiales de carne de vacuno, el 25% del aceite de palma y el 15% de la soja (principalmente para la alimentación animal). Denuncian que esta demanda de materias primas y productos básicos como la carne, los productos lácteos, la soja para piensos animales, el aceite de palma, el cacao o el papel, hacen que la Unión Europea sea la responsable de más del 10% de la deforestación mundial.
Hace justo una semana, la Comisión de la UE ha lanzado una consulta pública para conocer la opinión de los europeos sobre una futura ley que detenga la importación de las materias primas procedentes de la deforestación. Por este motivo, cinco activistas han escalado esta mañana la fachada de 14 pisos de la sede de la Comisión Europea en Bruselas, donde han colgado una pancarta de 30 metros que imitaba un agujero quemado a través del edificio, simulando el Amazonas en llamas, con el mensaje: “Incendios del Amazonas – Europa culpable”.
Greenpeace se ha unido a más de 100 organizaciones medioambientales y de justicia social para exigir que los productos de la destrucción de los bosques se mantengan fuera del mercado de la UE. No piden que se prohíban estos productos, solo quieren la "seguridad de que proceden de contextos de sostenibilidad y respeto de los derechos humanos. Pero para eso necesitamos una legislación europea fuerte".
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