​Estalla la guerra interna en Podemos por el control de Izquierda Unida

Los intentos de Pablo Iglesias de hacerse con el control de Izquierda Unida uno de sus socios de coalición, han abierto una guerra interna en el seno del partido morado. Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida, ha empezado a mover sus piezas para evitar que desde la cúpula de Podemos se hagan con el poder en el partido que dirige.

La intención de Podemos es descabalgar de la dirección del antiguo partido comunista a Garzón y poner en su lugar a una persona de su absoluta confianza, en este caso Amanda Meyer. En seno de Izquierda Unida reconocen, según asegura Voz Pópuli, que la guerra entre ambas formaciones es total.

De hecho, Garzón está dispuesto a aliarse con sus viejos adversarios, como Cayo Lara, para evitar que su formación política pase a ser controlada por la cúpula de Podemos.

Aunque fuentes de IU aseguran que Garzón mantiene el control en comunidades importantes, como Asturias, Navarra o La Rioja, está intentando garantizarse el apoyo de otras de enorme peso, como Madrid, Andalucía, Catalunya o Valencia, donde la lucha por el poder parece más encarnizada que nunca.

El principal problema con el que se encuentra Garzón es que uno de los partidos más importantes de la coalición IU es el PCE. Y su máximo responsable, Enrique Santiago, parece dispuesto a cambiar de coalición y a integrar al partido dentro de Podemos. Esto supondría prácticamente firmar el acta de defunción de la coalición IU.

Para Podemos, tomar el control de IU supondría asentar la formación morada aprovechando las estructuras de la coalición comunista. Eso sin contar con que pasaría a controlar todos los activos, incluidos los inmobiliarios, de IU, y que desactivaría la posibilidad de una rebelión de los dirigentes de IU que amenazarían el poder de Podemos.

Sin embargo, Garzón tiene complicado frenar a Iglesias, vaticinan desde la propia IU. El dirigente del partido morado considera que Garzón, al que 'concedió' su entrada en el Consejo de Ministros, le ha fallado en algunas ocasiones, sobre todo cuando en verano el líder de Podemos sospechó que el líder de IU intentó un acercamiento con el PSOE. Una maniobra que no perdona y que no está dispuesto a permitir que se repita. Para ello, nada mejor que tomar el control de la organización política que dirige.