Tensión en el gobierno: Podemos y el PSOE no llegan a acuerdos sobre la agenda social
Cada vez que hay desacuerdos, desde Unidas Podemos no tardan en alzar la voz públicamente para explicarlos, algo que al PSOE parece empezar a cansarle
Los choques entre las dos formaciones del Ejecutivo van en aumento. PSOE y Unidas Podemos llevan meses de debate en algunos temas clave, y aunque han conseguido ponerse de acuerdo para aprobar unos PGE, hay temas en los que parece que no van a encontrar un punto común.
Cada vez que hay desacuerdos, desde Unidas Podemos no tardan en alzar la voz públicamente para explicarlos, algo que al PSOE parece empezar a cansarle. Sin ir más lejos, al acabar la reunión ordinaria del Consejo de Ministros del martes, Unidas Podemos anunció públicamente que la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se negava a prohibir los cortes de luz y agua a los hogares más vulnerables.
Poco tardó la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero -que defendió a su compañera de partido, asegurando que se preocupa por la población más vulnerable y garantizó que no habrá cortes de luz y agua- en reprochar a la formación morada que explique públicamente los desacuerdos del gobierno. "Cualquier cuestión que tenga que ver con debates o iniciativas que estén en el marco del Consejo de Ministros, lo lógico y normal es que se desarrollen en ese entorno y que podamos comunicar posteriormente las decisiones que se hayan adoptado", aseguró.
No son pocos los ministros que han padecido esta estrategia por parte de Unidas Podemos, que desde el inicio del gobierno de coalición repite el mismo patrón cuando hay discrepancias internas con el objetivo de intentar que la opinión pública presione al PSOE. Ahora es el turno de Teresa Ribera, pero primero fueron la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y la tercera, Nadia Calviño, y más tarde María Jesús Montero, y los ministros Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, Juan Carlos Campo, José Luis Ábalos y José Luis Escrivá.
La reforma de las pensiones
Si bien han superado algunos desacuerdos, el Gobierno de coalición debe enfrentarse ahora a la reforma de las pensiones, siempre bajo la mirada de la Unión Europea, que espera que el ejecutivo mueva ficha para entregar los fondos destinados a paliar la crisis económica que ha dejado el coronavirus.
Este viernes se debatirán temas como la reforma de pensiones planteada por el ministro José Luis Escrivá, que propone que el periodo de cálculo de las pensiones pase de los 25 a los 35 años. Si bien el tema es peliagudo, e incluso la ministra del PSOE Yolanda Díaz se opone, María Jesús Montero subrayó el martes a Unidas Podemos que tanto en esta materia como en muchas otras "es imprescindible trabajar en la discreción". ·Para que acuerdos importantes, complicados y complejos, puedan ver la luz, es muy importante que las personas que están directamente trabajando en esa materia puedan tener en el entorno un clima que les permita el debate, la discrepancia, la coincidencia o la vuelta a la discrepancia", aseguró
Al debate de las pensiones y el objetivo de ampliar su cálculo hasta los 35 años se une también el debate sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional, así como el debate sobre la reforma laboral y la prohibición de los deshaucios, y el freno al corte de suministros como la luz y el gas -especialmente durante el invierno.
A pesar de las obvias discrepancias entre ambos socios, Montero no dudó en asegurar que el acuerdo de gobierno sigue en pie. "La habilidad y la inteligencia política consiste en adaptar en cada momento el contenido de esos acuerdos a la situación que en cada momento es predominante", explicó.
La tensión está servida: otros temas que desde hace meses provoca discrepancias entre las dos formaciones es el cuestionamiento de Podemos a la corona, que cree que hay que investigar al rey emérito, así como la reforma del Consejo General del Poder Judicial, para la cual el PSOE necesita un pacto con el PP, que a su vez no quiere aceptar un pacto con Unidas Podemos.
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