​¿Por qué pacientes con Covid persistente necesitan rehabilitación muscular?

Entre los variados síntomas de COVID prolongado o "Covid persistente" los médicos están observando muchos pacientes con severas afecciones musculares, aún tras superar el virus. 

|
Rehabilitacion 1

 

Rehabilitacion 1

Sala de rehabilitaicón muscular / @EP


Los síntomas del llamado COVID prolongado,  long COVID o Covid Persistentes aún están siendo estudiados y abarca afecciones tan diversas que pueden ir desde las respiratorias, hasta embotamiento mental, pasando por taquicardia, fatiga y, en gran cantidad de casos, debilidad vinculada a una severa afectación muscular


Normalmente los síntomas se van con  el  tiempo de forma espontánea, pero en el caso de la debilidad motriz demanda rehabilitación e implica atravesar por varias semanas de un menor rendimiento en las tareas cotidianas del paciente.


Según los neumologos “una de las teorías dice que habría una reserva de virus a nivel de la mucosa intestinal, otra teoría habla de la reserva de virus a nivel del tronco encefálico, para tratar de explicar las nieblas mentales, los olvidos o sensación de pérdida de concentración, y otra teoría es la inmunológica, que es la alteración de la respuesta del paciente que tiene poca inmunidad o, todo lo contrario, una respuesta demasiado exagerada del sistema inmune, pero ninguna está probada o avalada”. En realidad “aún no se sabe” por qué se producen esos síntomas.


Los médicso afirman "estamos viendo pacientes que quedan con menor rendimiento muscular y lo manifiestan a través de fatiga muscular, ya sea para poder retomar sus actividades en forma plena o por sentir fatiga cuando las ejecutan”, señaló. “Y eso se ve, no siempre en pacientes que han estado en terapia intensiva, sino que muchas veces son pacientes que han cursado la enfermedad no necesariamente con la severidad de la enfermedad aguda”.


Los  pacientes “graves que han estado mucho tiempo, más de un mes, en terapia intensiva o han estado mucho tiempo en una cama, no han estado en movimiento” y esto causa “una hipotonía, se pierde el tono muscular”, pero es una situación común en pacientes críticos de COVID-19 y de otras enfermedades.


Pero los infectados con el virus sufren uno o varios de los síntomas del llamado “pos COVID”, “long COVID” o “COVID prolongado”. Esos síntomas posteriores a la infección por SARS-CoV-2 “no se dan en los mismos términos en todos los pacientes que cursan la enfermedad, si no que, en algunos casos tienen afectación muscular, en otros respiratoria, en otros emocional, hemos visto caída de cabello”, entre otras, ya que “se puede manifestar de diferentes modos en las diferentes personas, no es uniforme”.


Este tipo de “malestar muscular implica desde dolores, como sensación de pinchazos, debilidad” y reportan cansancio o agotamiento “muy rápido”, apenas comenzar a caminar. Los dolores, manifestó, “van desde los miembros superiores, a la espalda, dolores torácicos, en los miembros” y agotamiento".  “Se le suma esta mialgia o alteración de tono muscular para la que no tenemos una explicación”, pero que “forma parte del pos COVID, o long COVID que son los síntomas que se producen después de cuatro semanas del inicio de los síntomas” .


En el caso de las secuelas musculares y de fatiga la recomendación es la rehabilitación kinesiológica, que “es motora, más respiratoria, una para la agitación y la falta de aire y por otra para la parte muscular”, precisó. ”Es como entrenarse para algo, a veces es para una maratón, en este caso para caminar y no cansarse”.


Un estudio realizado por investigadores de la Charité-Universitatsmedizin en Berlín, Alemania, sobre personas muertas por COVID-19 sugirió por qué los pacientes que se recuperan de la enfermedad, en muchos casos, padecen fatiga y pérdida de masa muscular a largo plazo.


En las autopsias, los especialistas hallaron que la mayoría de los pacientes tenían inflamación muscular, a veces muy grave. Entre 43 pacientes que fallecieron con un diagnóstico confirmado del nuevo coronavirus, seis de cada diez tenían debilidad, hinchazón y enrojecimiento del tejido del músculo esquelético, y era mucho más evidente en pacientes con enfermedades crónicas.


El equipo dijo que esta inflamación es muy diferente a la que se observa en órganos como pulmones, corazón y riñones, y podría explicar por qué las personas con lesiones musculares tienen más probabilidades de morir de COVID-19 y por qué los sobrevivientes tienen debilidad a largo plazo.


Respecto de la forma en que el virus ataca los músculos, el estudio realizado en Alemania demostró que los pacientes fallecidos que fueron analizados, en su mayoría, presentaban inflamación muscular, a veces muy grave. Los estudios de la Charité-Universitatsmedizin en Berlín, mostró que el 60% de los pacientes analizados debilidad, hinchazón y enrojecimiento del tejido del músculo esquelético, pero esto era mucho más evidente en pacientes con enfermedades crónicas.


El mismo equipo comparó a los pacientes con coronavirus con los pacientes sin virus. En una escala de cero a cuatro, los pacientes de control tenían una puntuación media de inflamación de 1, mientras que los pacientes con COVID-19 tenían una puntuación media de 3,5. Además, hubo una mayor evidencia de inflamación muscular que la inflamación del corazón, lo que sugiere que la miocarditis es una complicación poco común.

1 Comentarios

1

Soy una excovid que me contagié antes del confinamiento en el país. Se me caían mechones de pelo del grosor de un dedo por una terrible urticaria, por la que me hubiese tirado por la ventana de la habitación, y me daban para ello sábanas antialérgicas porque pensaban que eran terribles los desinfectantes de las sábanas. Se me cayeron las uñas. Mudé la piel de todo el cuerpo tras hacerse escamas. Me dió una sacudida muscular que me tiró al suelo al hacerme un espiral por todo el cuerpo, y que luego no me trataron en el hospital porque pensaban que quizás el Antiinflamatorio beneficiaría al virus. Tuve una gastroenteritis monumental, habiendo ido al baño 11 veces en 4 horas. Las naúseas, la deshidratación, el dantesco cansancio, con tos muy, muy seca. El dolor de cabeza que hubiese arrancado de cuajo. Y decían al principio de todo ésto que nada tenía que ver con el Covid. Sólo quería dormir. Ya no comía, ni bebía. Me bajé 6 kilos en 3 días hasta la deshidratación. Y aquella pregunta absurda: "¿Dónde lo has pillado?" Podías decir que: "En un lugar donde se anunciaba que "Covid aquí". Pero resultaba burlón, y dije la verdad: "que seguramnete en el metro, donde venimos sujetándonos entre pecho y espalda" por la cantidad de gente que vamos. Entonces se redujeron los swrvicios del metro a la mitad, donde iríamos más juntos. Esas "Cabezas pensantes"... Estuve un año de baja laboral, planteando en varias ocasiones el alta, pero no estaba recuperada porque no aguantaba en la calle nada más que un ratito de media hora, al que le fuí añadiendo poco a poco algo más hasta llegar a la hora, pero no era suficiente porque necesitaba tumbarme de repente. Mi médico consideraba que no sería posible mi alta con sólo este preiodo de tiempo para aguantar una jornada laboral, ya que no tenía fuerzas, pero mi cabeza necesitaba estar activa con una disciplina horaria y una rutina, ya que me ordena mucho en mi vida cotidiana, y, que además, me gusta lo que hago. He colaborado en Programas para el estudio de la "Genética del virus", y para la "Calidad de vida" tras haberlo padecido. No quiero quejarme porque yo ingresé de las primeras personas en mi localidad y Hospital, el Hospital Universitario de Cruces en Barakaldo, Bizkaia, y tuve mucha suerte porque no me tuvieron que intubar. Oía cómo se moría gente al otro lado de mi habitación, y fué espantoso. No quería ver la tele, que nos dejaron gratuita, facilitándonos auriculares a todo el mundo. Parecía que estaba viviendo una pesadilla de la que despertaría, con la impresión de que el mundo se acababa ahí fuera. Me preocupaba mi familia, ya que mis padres son mayores con ciertas afecciones de salud. Mis hijos, de los cuales, uno se confinó conmigo y se encontraba con afección renal, y al que no le hicieron PCR, a pesar de que no le gustaban los sonidos que mostraba su espalda a la médico que me miró a mi en casa. Mientras tanto, se hacían aleatoriamente PCR, en lugar de hacer en los núcleos familiares donde estaba ya instalado el virus y compartiéndolo entre los miembros familiares, cuando siempre pensé que seguro habría una "Cabeza Pensante" dirigiendo todo ésto. Me trataron muy bien el hospital, no tengo queja. Viví el ingreso como un caos. Les llegaba el material nuevo que debían repartirse, y alguno compartir en ocasiones porque no llegaban suficientes, como las gafas. Se organizaban en grupos delante de los pacientes de la urgencia para coordinar los movimientos a dar, aunque en horas o minutos les cambiaban los protocolos. Emocionaba oir desde las ventanas llegar a la policía para aplaudir a los Sanitarios , y se aplaudían mutuamente, porque también los Sanitarios aplaudían a la Policía, y aplaudíamos también los pacientes a todos desde las ventanas, aún se me ponen los pelos en punta. Ahora estoy muy contenta porque ya estoy trabajando, pero he de decir que, a día de hoy, no soy capaz de poder salir por la tarde si salgo por la mañana, porque he de hacer un sobreesfuerzo para llegar a casa después de trabajar, o salir a lo que sea. Así que labores como, la compra, ir a ver a los míos, aparcar cuando llego a casa, hacer comidas, quedar con la gente..., y tantas cosas cotidianas, o gestionar papeleo burocrático para mis necesidades..., soy capaz de dejar todo éso para otro día, y me voy a la cama antes de las 20h rota y muy medicada por las secuelas respiratorias y musculares. El hecho es que sigo teniendo un cansancio tan arrasador que no me permite hacer la vida que yo hacía. Mi decadencia es tal, que no sé si terminaré de recuperarme algún día del todo, ya que ahora tengo otras afecciones, que quizás estaban por llegar, y ésto sólo las ha adelantado, pero el caso es que lo veo complicado porque ahora, además, voy envejeciendo. Suelo decir que yo que nunca visitaba a los médicos, y ahora estoy "de taller", así que espero que nunca lo cierren, y que ésto pase de una vez de verdad, esperando seamos todos responsables tomando verdadera conciencia de ello y que nos sirva así para estar preparados para lo que pueda llegar en un futuro, a ver si hemos aprendido algo más que un "Protocolo". Guardaos bien de no pillarlo!! Suerte a todos!!!!!!

escrito por UBB 10/ago/21    23:50

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA