El Govern carga contra Montoro por las acusaciones del déficit
Tanto Carles Puigdemont como Pere Aragonés han respondido a Montoro en la batalla de acusaciones cruzadas por determinar quién tiene la culpa de la mala cifra del déficit español.
Por un lado, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha replicado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, calificando de incomprensible que enmiende la plana a las comunidades siendo el responsable de un agujero "de más del doble de lo que representan las comunidades".
En declaraciones a los periodistas tras su reunión con la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, ha remarcado que el departamento de Montoro "se dedica básicamente a chupar los impuestos de los catalanes y centrifugar el gasto".
Puigdemont ha asegurado que la Generalitat siempre hace los deberes y que es el Estado el que tiene "incumplimientos reiterados" en afrontar los pagos obligados y sostener a las comunidades, porque es quien recauda los impuestos.
Montoro exigió el jueves a Catalunya y Comunidad Valenciana rigor en el gasto y eficacia con los recursos públicos, alegando que entre ambas absorben casi la mitad de la desviación del déficit público de las comunidades el año pasado, del 1,66% sobre el 0,7 comprometido.
El déficit conjunto de las administraciones públicas se situó en el 5,16% del PIB al cierre de 2015, lo que supone alrededor de un punto porcentual más que el objetivo comprometido con Bruselas, que era del 4,2%; y la Seguridad Social ha registrado un déficit del 1,26% en 2015, casi siete décimas por encima del 0,6% previsto.
"LA GENERALITAT DICE QUE CUMPLIRÁ EL DÉFICIT SI EL ESTADO CUMPLE LO QUE LE TOCA CUMPLIR"
El secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado este viernes que el Ejecutivo catalán cumplirá los objetivos de déficit si el Gobierno central "cumple lo que le toca cumplir" respecto a los ingresos que necesitan las comunidades autónomas.
En una entrevista de Tv3 ha apuntado que la decisión de reparto del déficit es política, y que la solución deberá ser política, no técnica o contable: "Ahora los ajustes son por contexto político y por decisiones que creemos que son absolutamente arbitrarias".
"Presentaremos batalla y, si el Estado cumple lo que le toca cumplir con las comunidades autónomas y con Catalunya, podemos cumplir los objetivos de déficit fijados", ha sostenido.
Ha hecho referencia a que el Gobierno central ya lleva dos años sin cumplir su obligación de revisar el modelo de financiación autonómica, y que en el anterior modelo, a partir del segundo año de aplicación ya empezó a hacer estimaciones a la baja de la parte de ingresos que correspondía a las autonomías con una desviación de más de 1.000 millones anuales en los últimos años, que no se recuperan hasta la liquidación de dos años después.
"Nos escatiman 1.000 millones anuales del modelo de financiación actual. Si ellos cumplen, nosotros cumpliremos", ha remachado.
Ha insistido en que Catalunya no renunciará a la independencia a cambio de una mejor financiación, pero que tampoco renunciará a conseguir los ingresos que considera justos respecto a su contribución.
"Los territorios que hacemos el esfuerzo fiscal más importante somos los que acabamos recibiendo menos y a los que se nos acaba acusando de un incumplimiento de objetivos de déficit", ha reprochado. "En ningún caso sería así si tuviésemos una financiación justa y nos financiásemos con el esfuerzo fiscal de nuestras empresas y trabajadores", ha añadido.
"Hasta el día antes de la independencia seguiremos trabajando para que en el marco en el que estemos nos permita conseguir más recursos para los ciudadanos", ha aseverado.
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