Rull, Conesa y Campuzano apuestan por una nueva CDC sin populismos

En el manifiesto que impulsan no entran en cuestiones sobre cómo debe ser la nueva dirección, el régimen de incompatibilidades de los cargos orgánicos o si avala al tándem Mas-Munté para pilotar la nueva formación.

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CDC 2

 

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La portavoz de CDC, Mercè Conesa, y el coordinador general, Josep Rull



El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, y el diputado de CDC en el Congreso Carles Campuzano han publicado este viernes un manifiesto en el que aportan 15 ideas de cómo debe ser la nueva CDC.


El texto, publicado en la web de Campuzano, reivindica que el nuevo partido que los convergentes alumbrarán este fin de semana debe tener una "vocación central, rehuyendo tanto de los populismo de izquierdas como de los de derechas".


El documento apuesta por una nueva formación inequívocamente partidaria de la independencia: "Se constata un anhelo de desconexión no solo con el Estado español, sino también con una institucionalidad y unas formas de hacer hacer política que no respetan los valores democráticos esenciales".


El manifiesto aborda fundamentalmente los postulados en los que se debe cimentar el nuevo partido y no entra en cuestiones sobre cómo debe ser la nueva dirección, el régimen de incompatibilidades de los cargos orgánicos o si avala al tándem Mas-Munté para pilotar la nueva formación.


Rull lidera la corriente socialdemócrata del partido y, aunque ya ha manifestado que no aspira a tener un cargo en la dirección, esta familia convergente sí pretende influir y tener presencia en el congreso que se celebra este fin de semana.


El manifiesto pide un nuevo partido que tenga la voluntad de dirigirse a la mayoría del país y que articule políticamente a los sectores sociales "sin exclusiones de ningún tipo pero sostenido principalmente por las clases medias para consolidar una mayoría sólida y perdurable a favor de la independencia".


HACIA "LA LIBERTAD"


En lo económico, el documento plantea que la nueva CDC sea un partido que sitúe en el centro de sus objetivos "el progreso económico como garantía del progreso social" y que apueste por la economía de mercado al servicio de las personas, el comercio, la libre competencia y el espíritu emprendedor.


En definitiva, los impulsores de este manifiesto aspiran a un partido que "corone el sueño persistente de Catalunya hacia su libertad" y que apueste por un futuro forjado sobre la justicia social, el respeto a las libertades individuales y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.

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