El juez del caso Palau, a la espera de que la Audiencia ponga fecha al juicio

Hace siete años que comenzó la investigación de este escándalo --en el que está involucrada CDC--, cuya lentitud burocrática ha levantado grandes sospechas.

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Millet 2

 


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Fèlix Millet (izquierda) y Jordi Montull (derecha)


Tras una investigación de siete extenuantes años, el juez del caso Palau ha enviado la causa completa a la Audiencia de Barcelona para que ponga fecha al juicio. El juez ha tenido que resolver los últimos escollos burocráticos que la atascaron los últimos meses pese a que en marzo ya se había acabado la instrucción.


"Remítanse las actuaciones al órgano competente, indicado en el auto de apertura de juicio oral, para su enjuiciamiento", ha ordenado en una provisión recogida por Europa Press el titular del Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona, Jose Julián García de Eulate.


Aunque la investigación del caso Palau --en el que se investiga el expolio de la institución y la presunta financiación irregular de CDC a través de la misma-- ya había finalizado, las dificultades de gestión con algunas de las empresas con responsabilidad civil habían retrasado la remisión de la causa a la Audiencia.


Según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, algunas de estas empresas --que habían hecho trabajos de buzoneo para CDC-- estaban en concurso de acreedores y otras no existían, lo que ha retrasado el envío de sus escritos de defensa al juzgado.


Ahora, la causa llegará a la Audiencia de Barcelona, que deberá fijar la fecha del juicio que las acusaciones esperan que pueda celebrarse a finales de 2017, aunque todo dependerá de la posibilidad de encontrar un hueco en el calendario para una vista que se prevé que dure entre tres o cuatro meses.


16 ACUSADOS


En la causa hay 16 personas acusadas, entre ellas el expresidente del Palau Fèlix y su mano derecha, Jordi Montull, además del extesorero de CDC Daniel Osàcar por los presuntos cobros de comisiones del partido a constructoras a través de la institución cultural.


Se investiga, por un lado, el desfalco millonario de la institución por parte de Millet y Montull y, por otro, este presunto pago de comisiones al partido a través de la constructora Ferrovial a cambio de obra pública utilizando como intermediario al Palau de la Música.



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