Investigan a 14 directivos por recibir 2,8 millones de la 'caja B' de BPA

 

La alcalde Canòlic Mingorance acaba de entregar a las partes un auto pidiendo información que explique el motivo por el que catorce directivos de Banca Privada de Andorra recibieron hasta 2,8 millones de euros en primas no justificadas. Los pagos se hicieron entre 2007 y 2014 a través de la llamada caja B de BPA, que era la sociedad panameña Landstreet. La investigación a los catorce directivos se hace en el marco de la causa contra Landstreet que se sigue por los presuntos delitos de abuso de posición dominante, administración desleal de una empresa, defraudación a la CASS, blanqueamiento de dinero y falseamiento de las cuentas sociales. La causa de la caja B, considerada como el caso Lansdstreet, va dirigida contra Juan Pablo Miquel, Antoni Farré, Javier Escoda y Daniel García Trujillo.

Juan Pablo Miquel pagó durante cinco años una prima de fin de año, a través de Landstreet, a los catorce directivos. Las diligencias que ha ordenado Mingorance pasan porque BPA entregue toda la información para poder determinar los conceptos por los que se hicieron los pagos a Juan Pablo Miquel (beneficiario también) y José Antonio Rivero, Santiago de Rosselló, Xavier Mayol, Juan Cejudo, José Luis Rivero, José Elfa, Esteban García, Luis Pablo Laplana, Juan Antonio Hernández, Rosario Castellón, Alfredo Español, Cristina Lozano y Francisco Javier Campos.

SIN GUIÓN FIJO

Los pagos siguen una estructura difícil de explicar porque no tienen un guión fijo. En 2007 se hace efectivo sólo uno, de 50.000 euros, a favor de José Antonio Rivero. En 2008 defecto y 2009 Rivero vuelve a cobrar 50.000 y Santiago de Rosselló, sobre los 60.000. En 2010 se repite la fórmula y son sólo Rivero (80.000) y Rosellón (60.000) los beneficiarios. A partir de 2011 y hasta 2014, sin embargo, son entre ocho y once los que reciben las primas. El más beneficiado es Xavier Mayol, que aunque sólo cobrar cuatro veces lleva 751.000 euros. El segundo que más cobra es José Antonio Rivero, el único que recibe primas los siete años que se pagaron por la caja B, que se va a los 680.000 euros. De los catorce beneficiarios, los que menos cobraron fueron José Luis Rivero (20.000 euros) y Cristina Lozano (30.000).

En los pagos no hay ningún orden establecido que dé pistas sobre por qué unos cobran mucho más que otros o por qué hay años que un directivo cobra y en cambio al siguiente deja de percibir la prima. El único que permite ver el seguimiento de los años es que hay un primer período, entre 2007 y 2010, en el que las primas de la caja B son puntuales (a sólo dos directivos) ya partir de 2011 pasan a ser mucho más amplias ya repartir mucho más dinero.

Uno de los puntos que quiere revelar Mingorance es contrastar la declaración de Santiago de Rosselló respeto que BPA había aprobado aprovisionar "al menos" el 2,5% del resultado de la entidad cada año para pagar a directivos, y esta cantidad se ponía en manos de Miguel, "que el repartía discrecionalmente". Quiere saber si esta versión es cierta o si se intenta crear una tapadera para justificar las primas de la caja B. Por este motivo ve "necesario comprobar si la contabilidad del banco consta este aprovisionamiento del 2,5% del resultado para pagar directivos, y en su caso si es en la partida correspondiente a salarios u otros ". En caso de que la explicación de Santiago de Rosselló sea cierta se quiere buscar "por qué vía se ponía a disposición del consejero delegado" la cantidad que después había que repartir. Se ha pedido al administrador de BPA todos los datos del banco para contrastarlas con las primas de 2,8 millones por "si corresponden o no con la retribución estipulada y registrada contablemente en la entidad".

La alcalde considera que "las primas cobradas a través de Landstreet por el directivo de BPA no responden a ningún parámetro determinado en su contrato inicial, sino que habrían sido fijadas arbitrariamente por Miquel". Mingorance destaca que "dado que uno de los delitos que se investiga es el falseamiento de las cuentas sociales que se presentaron para aprobación, es indispensable cotejar los mismos con las transacciones llevadas a cabo para valorar si la contabilidad es un fiel reflejo de la realidad, o ha habido un falseamiento para inducir a error en la toma de decisiones en el consejo de administración ".

CRÉDITO ANDORRÀ LLEGA A VALENCIA

El grupo Crèdit Andorrà informó mediante un comunicado que se implanta en el centro de Valencia a través de Banco Alcalá, la filial de banca privada en España. Desde el grupo se destacó que la entidad, orientada a la gestión de patrimonios a través de un servicio boutique de banca privada y gestión de activos, ratifica así su interés por Valencia como plaza financiera.

Banco Alcalá ha apostado por la presencia en el territorio con el objetivo de facilitar un servicio especializado y personalizado, así como para reforzar la relación de proximidad con el cliente. El equipo está formado por profesionales senior con un amplio conocimiento de la zona, experiencia y una trayectoria consolidada en banca privada y gestión de activos.

Así se detalló que Jose Samper, como director a Levante de Banco Alcalá, liderará el desarrollo del negocio en la zona. Samper tiene una dilatada experiencia de más de diecisiete años en el sector de la banca privada en Valencia. Estará acompañado de Sergio Montesinos, banquero privado senior con una experiencia de veinte años en el área de banca privada, control de riesgos de mercado y gestión de activos. Además, tiene un profundo conocimiento de la Comunidad Valenciana y Murcia.

Banco Alcalá ha pasado de tener un patrimonio bajo gestión de 200 millones de euros en 2011 a los 2.300 millones de euros actuales. Unas cifras que tal como se remarcó en el comunicado "avalan el objetivo del banco de consolidarse como una de las entidades de referencia en banca privada y gestión de activos en España".