La celebración del referéndum impedirá que se lleve a cabo la reforma sanitaria de Comín

El conseller de Salut, Toni Comín, sigue jugando con la paciencia de trabajadores y usuarios del sistema sanitario catalán. Ante la elaboración a escondidas de un anteproyecto de ley que pretende legalizar la privatización de la Salut, ahora, no sólo se ha ido de viaje a Estados Unidos , sino que podría paralizar la reforma sanitaria hasta el final de la legislatura.

Según informan varias fuentes, la intención de Comín era presentar el texto el próximo mes de septiembre para su lectura pública. Pero las fechas hacen imposible poder llegar a un acuerdo o someterla a votación si, finalmente, el 1 de octubre se celebra el referéndum.

Esta nueva acción del conseller de Salut sólo parece indicar que tampoco sabe gestionar los tiempos políticos o bien que lo ha hecho a propósito para vender una reforma que nunca se va a dar ya que teniendo en cuenta la cantidad de noticias que aparecen sobre el referéndum nadie se cree que nunca tuviera en cuenta estas fechas.

UN VIAJE A NUEVA YORK

No es ésta la única mala decisión. Con el incremento de las listas de espera y el colapso de los hospitales por culpa del cierre de camas y plantas propio del verano, Comín se ha ido de viaje a Estados Unidos.

El conseller Comín se encuentra de viaje oficial en EE.UU., acompañado por el director general de Investigación, Albert Barberà, y la directora del área sanitaria del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Cristina Nadal.

Pero mientras esto sucede, las listas de espera siguen creciendo. Y el malestar de pacientes y profesionales también, sin que Comín muestre la mayor preocupación e incluso ocultando anteproyectos de ley que sólo benefician a sectores privados.

La única posibilidad de que la reforma podría llevarse a cabo antes del final de la legislatura es si se aprueba por la vía de lectura única que está a punto de aprobar el Parlament, pero ese escenario aún podría ser peor. 

Si el anteproyecto de ley se aprueba sin posibilidad de presentar enmiendas, quedaría aprobada la externaliazación de hasta el 40% de los servicios públicos y ceder espacios al sector privado.

Pero nada parece preocupar a Comín que sigue desaparecido y sin solucionar el colapso de los CAPs y los hospitales de toda Catalunya.