El estilo fantástico y la libertad creativa en la música barroca
Música D´Outrora publica su ópera prima en torno a la música instrumental del Barroco temprano
Still Life: Early Baroque Fantasy
Música D´Outrora
Deux-Elles
En el Barroco temprano encontramos una forma de componer denominada stylus phantasticus que el filósofo alemán Athanasius Kircher definió en su tratado Musurgia Universalis (1650) como “el método de composición más libre y desenfrenado; no está atado a nada, ni a palabra ni a tema musical; fue instituido para mostrar el genio y para enseñar el diseño oculto de la armonía y la ingeniosa composición de frases armónicas y fugas”. Sus raíces están en la música del Renacimiento tardío italiano, en compositores como Carlo Gesualdo y el flamenco Giovanni de Macque, quienes impulsaron piezas conocidas como stravaganzas sin una forma concreta, pero con unas melodías, ritmos y armonías extraordinarias. Ya en el siglo XVII, toda esta libertad creativa a la hora de componer buscaba despertar las pasiones del oyente, incidiendo sobre los sentimientos y los estados de ánimo.
Este estilo fantástico vertebra la ópera prima del conjunto de cámara Música D´Outrora, una formación radicada en Londres que fue creada en 2022 por el director y clavecinista gallego Pablo Devigo. El disco toma su nombre del bodegón (Still Life), género pictórico barroco por excelencia, como equivalente visual del stylus fantasticus, en el que el lienzo combina distintos elementos con la intención de crear un impacto emocional. Grabado en la St. Alban’s Church de Birmingham, ha contado con la formación básica de Música D´Outrora, Devigo a la dirección y teclado, Christi Park al violín y Timothy Lin en los instrumentos de cuerda frotada, completada por Claas Hardens (lirone), Dávid Budai (violone), Asako Ueda (tiorba y archilaúd) y Louis Moisan (guitarra barroca).
Still Life: Early Baroque Fantasy recoge obras de Dario Castello (1602-1631), Ignazio Albertini (1644-1685), Alessandro Stradella (1643-1682), Gregorio Strozzi (1615-1687) y Dieterich Buxtehude (1637-1707). Aunque en el Barroco temprano el estilo fantástico aparece en géneros como las fantasías y las tocatas -en donde cobra relevancia la improvisación y el contraste notable entre las distintas secciones de la pieza-, también establece una relación muy estrecha con las primeras sonatas. No es casualidad, por tanto, que de los siete cortes del disco cinco de ellos sean sonatas.
Las sonatas tempranas eran puro stylus phantasticus en cuanto a que se basaban en rasgos como la libertad compositiva, la improvisación, el virtuosismo y la imaginación. El teórico francés Sebastien de Brossard lo dejó muy claro cuando definió el género subrayando la variedad de estilos, expresiones y tempos que combinaba que eran producto del “capricho del compositor, quien sin estar sujeto a ninguna regla sino a las generales del contrapunto ni a un número fijo de métricas particulares, hace lo mejor que puede, inspirado por su genio, cambiando de métrica y modo cuando lo considera oportuno”.
De esta forma, abren y cierran este disco dos sonatas del veneciano Dario Castello, en concreto, la primera y la segunda del segundo volumen de su libro Sonate Concertate in Stil Moderno, publicado en Venecia en 1629 y reimpreso en 1644. Se trata de unas muestras primitivas del Barroco instrumental en las que el término “estilo moderno” hace referencia a que incorporan el bajo continuo como sostén armónico de las voces agudas, un elemento importado de la ópera. En este caso, los instrumentos reemplazan a la voz humana en el papel solista haciendo gala de una velocidad y una tesitura interpretativa que a veces superan a las de los cantantes. Como indica Devigo en las notas que acompañan a la grabación, estas sonatas contienen una enorme profundidad emocional y transmiten “el mismo poder expresivo que caracterizó a las grandes óperas venecianas del momento”.
También ha contribuido a este programa con dos sonatas el violinista milanés Ignazio Albertini, cuya vida nos es en gran medida desconocida, si bien parece ser que acabó sus días asesinado en Viena donde trabajaba como músico de cámara de Eleonora Gonzaga, viuda del emperador Sacro Imperio Romano Germánico Fernando III. De su creación solamente ha llegado hasta nosotros el volumen Sonatinae, integrado por doce sonatas para violín y bajo continuo, dos de las cuales han sido grabadas en primicia por Música D´Outrora.
La última sonata que aparece en el disco lleva la firma de Dieterich Buxtehude, uno de los principales nombres de la Escuela del Norte de Alemania. Aunque estudió en la ciudad danesa de Elsinor -donde Shakespeare situó su obra Hamlet-, trabajó durante cuarenta años como organista de la iglesia de Santa María de Lübeck, el puesto más prestigioso y mejor pagado de la ciudad. Buxtehude dejó un extenso repertorio de música para órgano, desde tocatas, preludios y composiciones sobre corales, hasta canzonas, suites y variaciones. Está considerado como el mayor genio en el órgano antes que Bach y, por otro lado, sus preludios constituyen uno de los ejemplos más elevados del stylus phantasticus, si bien la pieza incluida en la grabación es una sonata a trío.
Still Life: Early Baroque Fantasy incluye también una sinfonía del compositor de Nepi Alejandro Stradella, cuya vida novelesca, plagada de líos de faldas y viajes por el mundo, no consigue eclipsar la grandeza de su creación, entre la que destacan especialmente sus seis óperas y, muy especialmente, los oratorios que firmó. Menos conocida es su obra instrumental de la que aquí se ha seleccionado Sinfonia a Tre.
El último nombre del disco es el del organista Gregorio Strozzi que en 1687 publicó en Nápoles Capricci da sonare cembali, et organi, libro integrado de veintinueve piezas para órgano y clave, una de las cuales ha sido grabada en primicia por Música D´Outrora.
Still Life constituye una atractivo viaje a través de los afectos y los sentimientos, que muestra la capacidad de esta música barroca temprana para trascender el mero deleite estético y alcanzar las más profundas estancias del alma humana.
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