De la sombra de Anna Tarrés a la nueva era de Andrea Fuentes e Iris Tió en el Mundial de Singapur
España vuelve a la élite mundial quince años después: Andrea Fuentes y la joven Iris Tió lideran un estilo más emocional y artístico que ya suma tres oros
Iris Tió se ha coronado como la reina de la natación artística española Foto: Europa Press
España se encuentra en uno de los mejores momentos de su historia en lo que a natación artística se refiere. En este sentido, el equipo dirigido por Andrea Fuentes ha logrado algo que hace muchos años que no sucedía y muchos ni se esperaban que sucediera en el equipo. Y es que, después de la generación dorada de Anna Tarrés, Gemma Mengual y Ona Carbonell, España vuelve a ser una potencia mundial en la natación artística.
Cuando en 2009 Anna Tarrés llevó a España al podio mundial, dejó una huella indeleble en la historia de la natación artística. Fue el comienzo de un estilo español inconfundible: dramático, audaz, técnicamente impecable. Fue algo inolvidable y que parecía irrepetible. Especialmente con la marcha de la gran ideóloga del proyecto, una Anna Tarrés que se fue por la puerta de atrás y que, de la mano de China, sigue demostrando que está a la vanguardia del deporte.
Sin embargo, quince años después, Andrea Fuentes, su discípula más brillante dentro y fuera del agua, firma una gesta similar en el Mundial de Singapur. Eso sí, con una marca propia muy diferente a la de su predecesora al frente del equipo español de natación artística.
Con el éxito en el Mundial de Singapur 2025, Fuentes no solo ha igualado el impacto de Tarrés: lo ha actualizado. Si Tarrés era la directora teatral de las coreografías imposibles, Fuentes es la cineasta del alto riesgo emocional. Donde antes había precisión milimétrica, ahora hay vulnerabilidad convertida en arte.
Ya no queda nada de esa rectitud, casi militar, que Anna Tarrés convirtió en marca personal. En China siguen al pie de la letra el método Tarrés. Y no les va nada mal. Junto a España y una Rusia camuflada bajo el nombre de "Atletas neutrales" son los países que más metal han tocado en este Mundial.
Andrea Fuentes Foto: Europa Press
Iris Tió toma el testigo de Gemma Mengual
El oro de Iris Tió en solo libre, el dúo femenino con Lilou Lluís y el mixto con Dennis González no solo muestran excelencia técnica. Reflejan un liderazgo empático, creativo y radicalmente contemporáneo. Y es aquí donde la comparación se vuelve inevitable: Fuentes ya no camina bajo la sombra de Tarrés, sino que la proyecta en una nueva dirección. Es un estilo rompedor, alejado de la búsqueda de la excelencia a través de dificultades inimaginables. Andrea quiere emocionar, transmitir y buscar ir más allá de lo que se puede ver y valorar. Ya lo dejó claro con el solo de Iris Tió: no iba a ser como las demás rivales, no vale la pena competir por ver quién pasa más tiempo sin respirar —26 segundos en toda la coreografía—, Iris debía sacar su talento mucho más allá y vaya si lo hizo. Oro histórico y el comienzo de un legado que va para largo, con los 22 años de Iris.
Al igual que con Fuentes y Tarrés, parece inevitable ver a Iris Tió como la sucesora natural de Gemma Mengual. Iris no solo ha logrado lo que a Mengual se le escapó por décimas —el oro mundial en solo libre—, sino que lo ha hecho con una sensibilidad artística que recuerda a la pionera catalana, pero con una estética más contemporánea y emocional.
Gemma ha sido clara: “Nadie nada como Iris”. Y lo dice quien abrió el camino en una época en la que España apenas figuraba en los podios. Iris, por su parte, ha reconocido que fue ver a Mengual en televisión lo que la llevó a meterse en el agua con cinco años. Esa conexión generacional convierte su éxito en algo más que una medalla: es la culminación de un sueño colectivo.
Además, Iris ha heredado no solo el legado técnico, sino también el carisma. En palabras de la propia nadadora: “Me dicen que tengo ángel, como Gemma. Algo especial que no se puede explicar”. Esa aura, esa capacidad de emocionar, es lo que convierte a una deportista en referente. Y eso, como pasaba con Gemma, Iris lo tiene.
China y España: dos filosofías para llegar al oro
Desde que asumió el mando de la selección china, Anna Tarrés ha convertido al equipo en una máquina de precisión perfecta. En el Mundial de Singapur 2025, China se colgó su cuarto oro consecutivo en rutina libre por equipos, con una puntuación de 348.4779, inalcanzable para sus rivales. Su estilo sigue siendo el mismo: disciplina extrema, ejecución impecable y dramatismo visual. La rutina “La Gravedad” fue un despliegue técnico que dejó sin margen de error a los jueces.
Tarrés ha llevado su método al máximo nivel: “Trabajo, perfección, romper límites y decir verdades”, como ella misma define. Su liderazgo, antes polémico en España, ha encontrado en China un entorno donde su exigencia se traduce en resultados. El oro olímpico en París 2024 y el dominio mundial consolidan su legado como una de las entrenadoras más influyentes del siglo. Además, ha encontrado en la disciplina china su entorno ideal.
Mientras tanto, Andrea Fuentes ha devuelto a España su alma artística. En Singapur, el equipo español logró tres medallas, incluyendo el bronce en rutina libre con “La Locura”, una coreografía que desafía estereotipos y celebra la autenticidad. Con una puntuación de 321.1328, España volvió al podio mundial tras doce años de ausencia.
Fuentes ha apostado por un estilo más humano y emocional. Su lema: “El miedo va más rápido, pero el amor llega más lejos”. Bajo su dirección, España ha incorporado elementos masculinos, como Dennis González, el primer hombre en subir a un podio mundial por equipos. La estética de Fuentes es contemporánea, arriesgada y profundamente expresiva. Su equipo no solo compite, conmueve. Es como la evolución natural del legado que dejó Tarrés. Ya no queda nada de esa exigencia que lleva a las deportistas al límite, para buscar una forma de entrenar mucho más cercana, permisiva y amable.
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