El BBVA y el Sabadell trazan nuevos caminos tras el fracaso de la OPA
BBVA prioriza la expansión orgánica y la retribución a accionistas tras no lograr controlar Sabadell. La entidad catalana retoma la venta de su plataforma de pagos Paycomet y mantiene planes de dividendos.
La inesperada resolución de la OPA de BBVA sobre Sabadell abre un nuevo capítulo en la estrategia de ambas entidades. Mientras el banco vasco se enfoca en consolidar su crecimiento interno y reforzar la remuneración a accionistas, Sabadell retoma planes pospuestos y busca liquidez mediante la venta de su plataforma de pagos, equilibrando su expansión con la estabilidad financiera.
BBVA apuesta por crecimiento interno y dividendos
Tras obtener solo el 25,47% de las acciones con derecho a voto, BBVA abandona los planes de adquisición y centra su estrategia en la expansión orgánica. Según su consejero delegado, Onur Genç, "Estamos creciendo mucho más que todos los bancos europeos en el último año. En tasa interanual hemos crecido un 16% en la cartera de préstamos. En España también hemos aumentado la cartera en variación interanual un 6% hasta junio".
El banco ha presentado un plan estratégico 2025-2028 que contempla alcanzar una rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) media del 22% y repartir unos 36.000 millones de euros a los accionistas. A corto plazo, dispondrá de 13.000 millones de euros para distribución, incluyendo una recompra de acciones de 1.000 millones prevista para el 31 de octubre y un dividendo de 0,32 euros por acción el 7 de noviembre. Además, BBVA planea una recompra adicional significativa una vez obtenga el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE).
El banco mantiene un capital sólido, con un CET1 del 13,34% a cierre de junio, superando el objetivo del 12%. Este exceso de capital servirá para cumplir los compromisos de retribución a corto plazo.
Sabadell retoma la venta de Paycomet y asegura dividendos
Por su parte, Sabadell planea reactivar la venta del 80% de Paycomet a Nexi, operación inicialmente acordada en febrero de 2023 por 280 millones de euros. La transacción podría alcanzar los 350 millones dependiendo de objetivos futuros. Según fuentes del banco, "Veremos si llega a un buen puerto o no", tras el freno impuesto por la OPA de BBVA en 2024.
Además, Sabadell mantiene su compromiso de remunerar a los accionistas, con un plan de dividendos que incluye 6.450 millones de euros hasta 2027. Entre esta cifra destaca un dividendo extraordinario de 2.500 millones previsto para 2026, vinculado a la venta de su filial británica TSB a Santander.
Estrategia conjunta de estabilidad y rentabilidad
Con la OPA fallida, ambas entidades buscan reforzar su posición financiera y operacional de manera independiente. BBVA consolida su liderazgo mediante crecimiento orgánico y reparto de dividendos, mientras que Sabadell asegura liquidez y rentabilidad mediante la venta de activos estratégicos y la continuidad de sus pagos a accionistas.
Esta nueva fase marca un cambio significativo en la hoja de ruta de los dos bancos, donde la prudencia financiera, el retorno al accionista y la expansión controlada se convierten en los pilares de su estrategia a medio plazo.
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