Un carguero gigante se estrella en un jardín en Noruega tras quedarse dormido el oficial al timón
El accidente, sin heridos ni daños graves, fue causado por la somnolencia del oficial al mando
Un episodio surrealista ha sacudido esta semana la tranquila localidad costera de Byneset, al oeste del fiordo de Trondheim, la tercera ciudad más grande de Noruega. Un enorme buque de carga de 135 metros de eslora, el NCL Salten, terminó encallado de madrugada... en el jardín de una vivienda privada.
El motivo del accidente ha sido tan insólito como inquietante: el oficial ucraniano al mando del timón se quedó dormido, según ha confirmado él mismo ante la policía. El suceso ocurrió en plena noche del jueves, y afortunadamente no se produjeron daños personales entre los 16 tripulantes del buque ni entre los vecinos.
Una escena insólita al despertar
Johan Helberg, dueño de la casa afectada, no se enteró de nada durante la noche. Fue un vecino quien le avisó por la mañana: “Tienes un barco gigante en el jardín”. Al asomarse, Helberg se encontró con el imponente casco del carguero encallado a escasos metros de su casa.
Lejos de enfadarse o mostrar preocupación, el propietario se ha tomado el incidente con sorprendente humor y filosofía. “Dudo que vuelva a vivir algo parecido en mi vida. No cambiaría esta experiencia por nada. Ojalá más gente pudiera vivir algo así. Encuentra un barco en tu jardín y descubrirás una vida que merece ser vivida”, comentó entre risas a los medios noruegos.
Reflotado sin daños graves
El barco fue reflotado con éxito este martes, en el primer intento, tras ser parcialmente descargado. Las autoridades y la compañía naviera responsable, NCL, han confirmado que no se produjo ninguna fuga ni fractura en el casco del buque. Bente Hetland, director general de la naviera, calificó el suceso como un “incidente grave”, aunque celebró que no se hayan producido daños personales ni medioambientales.
“El barco no se partió, y eso es muy importante”, explicó Helberg mientras observaba la operación de rescate. Con una sonrisa, añadió: “Aquí en la costa solemos decir que un barco hundido es un acontecimiento, pero medio barco hundido... eso sí que es un desastre”.
Acusación por navegación negligente
Las autoridades marítimas noruegas han acusado al oficial ucraniano de navegación negligente, un delito que puede tener consecuencias legales. La investigación sigue en marcha para determinar si hubo otros factores implicados, aunque la causa principal parece haber sido el cansancio extremo del tripulante, que se quedó dormido al mando de la nave.
El incidente ha generado revuelo en los medios escandinavos por su singularidad, pero también ha servido para recordar la importancia del descanso y los protocolos de vigilancia en la navegación comercial.
Un susto que se convirtió en anécdota
A pesar del riesgo potencial del accidente, la historia ha acabado siendo casi un relato de realismo mágico. El carguero, un mastodonte del transporte marítimo, acabó en un jardín residencial sin provocar heridos ni daños graves, y con un protagonista local que ha sabido mirar el lado positivo de una situación tan inusual como improbable.
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